BARCELONA.-
Leyeron en una revista que la canción necesitaba renovarse.Y se pusieron manos a la obra. Así nació, bajo el auspicio de Lluís Serrahima, Els Setze Jutges, una imaginativa formación que ejerció de motor de la Nova Cançó. Y tal mérito se le reconoció ayer cuando se le entregó la Medalla de Honor del Parlament de Catalunya.
La máxima distinción que concede el Parlament reconoce al colectivo -unas décadas más tarde- su «decisiva contribución» al conocimiento de la cultura y la lengua catalanas y su «impulso» a la Nova Cançó en los «años de la clandestinidad». Joan Manuel Serrat, Lluís Llach y Maria del Mar Bonet fueron algunos de los miembros de Els Setze Jutges, grupo en el que también impartieron justicia musical Remei Margarit, Josep Maria Espinàs, Francesc Pi de la Serra, Enric Barbat, Xavier Elies, Guillermina Motta, Maria del Carme Girau, Martí Llauradó, Joan Ramon Bonet, Amèlia Pedreró y Rafael Subirachs. En el acto de ayer hubo un especial recuerdo para Miquel Porter Moix y Delfí Abella, que fallecieron en 2004 y el pasado 1 de febrero, respectivamente.
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