J. G. GALLEGO
El euro superó ayer los 1,35 dólares en los mercados internacionales y alcanzó su valor más alto desde los primeros meses del año 2005. Este máximo se produce un día depués de que el Banco Central Europeo (BCE) advirtiera de que el ciclo de subidas de los tipos de interés no ha concluido y tras conocerse los datos de la inflación española, que se situó en marzo en el 2,5%.
Los indicadores económicos dados a conocer recientemente muestran que el crecimiento económico en los países que comparten la divisa comunitaria es fuerte frente al debilitamiento que los analistas señalan en la economía estadounidense. La tésis sobre una mayor fortaleza europea ganó fuerza con los datos sobre producción industrial presentados por la oficina de estadística de la Unión Europea Eurostat. Así, la producción industrial en la zona euro creció un 0,6% en febrero respecto al mes anterior, momento en que la producción industrial se había contraído medio punto.
También ayer se conocieron los datos sobre el déficit comercial en Estados Unidos, que se situó en 117.313 millones de dólares (86.890 millones de euros), un 9% menos que el desajuste registrado en los dos primeros meses de 2006.
El fuerte déficit comercial es una de las principales preocupaciones económicas para las autoridades de Estados Unidos y se debe en buena medida a la emergencia de los productos chinos y a la dependencia del país de recursos petrolíferos. La reducción del déficit en febrero se explica a partir del descenso en las exportaciones de bienes manufacturados, maquinaria industrial, aviones civiles y ordenadores, acompañado de una reducción mayor aún en las importaciones de crudo.
El euro ha ganado desde el jueves de la semana pasada un 0,7% frente al dólar y desde comienzos de año la moneda única se ha apreciado un 2,2% frente al billete verde norteamericano. Si se analiza su evolución desde hace un año, la evolución ha sido, siguiendo el cambio oficial del BCE, del 11%. Los analistas consideran que pronto se alcanzarán los niveles de diciembre de 2004 al superar los 1,36 dólares, lo que podrá afectar negativamente a las exportaciones europeas.
La fortaleza de la moneda común se mantiene también sobre la divisa japonesa. En la jornada de ayer volvió a registrar una nueva cifra récord al cambiarse por 160,23 yenes.
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