La primera visita de Estado de Don Juan Carlos y Doña Sofía a este país, sede de instituciones comunitarias, fundador de la Unión y primera plaza del mundo en fondos de inversión, se produjo hace 27 años.

Las relaciones bilaterales son excelentes en todos los terrenos. Ambos países son aliados en la UE y en la OTAN, defienden la política del multilateralismo activo y apuestan decididamente por la estrategia de cooperación al desarrollo.

Al margen de estas líneas generales de sintonía, ambos mantienen desde hace dos años un vínculo especialmente estrecho surgido de la circunstancia de haber sido los dos únicos socios de la Unión que han aprobado en referéndum el Tratado Constitucional de la UE. Luxemburgo llevó a cabo la consulta incluso después de que los franceses hubieran rechazado mayoritariamente el citado texto.

Reforma del convenio

Los encuentros que mantendrá el Rey con el primer ministro Jean Claude Juncker y con los miembros más destacados de su Gobierno reforzarán el tándem que forman España y Luxemburgo en defensa de la Constitución Europea.

Además, la presencia de los Reyes servirá para alentar las conversaciones que mantienen ambos países sobre la reforma del convenio para evitar la doble imposición. Se trata de una negociación compleja con la que España pretende conseguir que Luxemburgo, plaza financiera en la que existe secreto bancario, acceda a proporcionar información a las autoridades españolas acerca de las operaciones de las empresas holding a fin de que se pueda evitar la evasión fiscal. A cambio, Madrid eliminaría a Luxemburgo de la lista penalizadora de paraísos fiscales, recogida en el Real Decreto 1080/91 de 5 de julio.

El Gran Ducado es uno de los grandes centros financieros internacionales. En su pequeñísimo territorio están instaladas 169 entidades bancarias. Es, además, la tercera bolsa de Europa y la primera plaza en fondos de inversión. Luxemburgo concentra el 3,63% del total de capital financiero español que se invierte en el exterior.

El intercambio comercial entre los dos países es poco significativo, pero deficitario para España. En cuanto a la inversión española en Luxemburgo, los datos de 2005 arrojan una cifra de 1.030 millones de euros centrados en el sector financiero. La inversión luxemburguesa en España, sólo entre enero y septiembre de 2006, ascendía a 2.032 millones de euros.