El presupuesto del intercambiador (36 millones) es casi 20 veces menor que el de la T-4 (6.200 millones). Eso sí, según el Consorcio de Transportes y como se encargó de reiterar la presidenta, esta infraestructura recibirá al día tantos pasajeros como la nueva terminal de Barajas, 120.000 personas. Y, además, «las puertas de embarque para acceder a los autobuses son como las puertas de embarque de los aeropuertos», según Aguirre. Cuando los periodistas comprobaron cómo son éstas pudieron ver que también son algo diferentes, aunque sean bastante modernas y cómodas, sobre todo porque nadie tendrá que esperar soportando la temperatura exterior.

El intercambiador entrará en servicio de forma gradual en los próximos 10 días y sacará de la superficie 20.000 autocares al día que podrán acceder a la autovía de Toledo directamente sin salir a la plaza de Fernández Ladreda. Todo a través de un túnel de 600 metros exclusivo para autocares que enlaza con la autovía.

La inauguración oficial la volvieron a hacer ayer al alimón la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, porque ambos dirigen el Plan de Intercambiadores. Sin embargo, ninguna de las dos administraciones tiene que gastar un euro porque se hacen por el sistema de concesión, como ya se financió el angosto intercambiador de Avenida de América. En el interior de Plaza Elíptica, nada se parece al agobiante interior de la infraestructura de Avenida de América. En sus tres niveles se distribuyen 20 dársenas de autocares (en dos de ellos) y el acceso a dos líneas de Metro, la 6 y la 11. Todo sin salir al exterior. Además, la zona es también parada de 12 líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). En esencia, Plaza Elíptica saca de la superficie y acerca al Metro a todos los viajeros que lleguen en autocar de Getafe, Leganés o Parla.

Además, como destacó Aguirre, el intercambiador está preparado para conectar con el futuro carril bus-VAO que ha prometido construir el Ministerio de Fomento, «si es que en algún momento la ministra se propone cumplir lo que prometió», dijo.

El intercambiador fue polémico en su día por las talas que se produjeron en superficie. Ayer, sin embargo, no hubo ninguna protesta de los vecinos. La propia Aguirre recordó que en el exterior se ha reformado el parque, se ha creado una arboleda y hasta una senda botánica. Durante sus palabras, el alcalde dio la enhorabuena «a todos los ciudadanos de Madrid, porque a esta ciudad no hay quien la pare».

En las próximas semanas se abrirán también los intercambiadores de Plaza de Castilla, Príncipe Pío y la ampliación del de Moncloa. La inversión global realizada asciende a 285 millones de euros.