«La seguridad de nuestra vecina y hermana Argelia es parte integrante de la seguridad del Reino de Marruecos e incluso de la estabilidad de la región magrebí», afirmó el rey marroquí en un mensaje de condolencia dirigido al presidente argelino, Abdelaziz Buteflika.

«Estamos dispuestos a trabajar con todos los dirigentes de los cinco estados del Magreb para garantizar la protección de nuestros pueblos y prevenir los riesgos de que se vean transformados en bases de un terrorismo odioso y execrable», añadió. «Todos aquellos que, en el mundo, creen en los valores religiosos y en las reglas democráticas, en particular aquellas preconizadas por el islam, son un objetivo potencial» del terrorismo, advertía el soberano.

Mientras, Argel enterraba ayer a los muertos del atentado terrorista del miércoles bajo la mirada dolorida de sus ciudadanos. Por su parte, el ministro del Interior argelino, Yazid Zerhuni, durante una visita a los hospitales donde se encuentran las víctimas de los ataques, dio las últimas cifras de la tragedia: «33 muertos y 57 heridos», informa Julio Carriedo.

Respecto a la autoría de la acción armada, Zerhuni aseguró que «el grupo que ha cometido estos atentados se encuentra aislado y sus miembros son escasos», estimando que «aún podría cometer» otros actos similares, porque, continuó, este «tipo de atentado es el más simple y fácil que se puede llevar a cabo».

Por esta razón, las fuerzas de seguridad mantienen la alerta ante nuevas acciones y continúan persiguiendo a los instigadores de los atentados terroristas.