Sábado, 14 de abril de 2007. Año: XVIII. Numero: 6327.
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 OPINION
Obituario / WERNER MASER
Controvertido albacea de Hitler
CARLOS ALVARO ROLDAN

Cuando Werner Maser publicó su libro La palabra rota. Hitler, Stalin y la II Guerra Mundial (1994) toda la comunidad de historiadores se le echó encima y casi le negaron el pan y la sal. Allí, en sus páginas, este profesor emérito de la Universidad Martín Lutero de Halle-Wittemberg, o más bien este «detective de la Historia», como gustaba de denominarse a sí mismo, exponía que el führer del III Reich nazi sólo se adelantó unos meses a una invasión soviética de Alemania.

Según su tesis, el Pacto de No Agresión y reparto de Europa del Este firmado el 23 de agosto de 1939 por los ministros de Exteriores Joachim Ribbentrop (Alemania) y Viacheslav Molotov (Unión Soviética) era ya papel mojado mucho antes de aquel 22 de junio de 1941, día en el que Hitler cometió el mismo error que Napoleón 129 años antes: iniciar la conquista del vasto territorio ruso. Ambos acabarían siendo aplastados por el general invierno.

Siempre según este historiador e investigador germano, los dos ejércitos llevaban meses preparándose para invadirse mutuamente. Aún hoy los expertos de los cinco continentes obvian estas teorías. Pero el hombre que firmó ese libro, y que falleció recientemente en un hospital de Espira (estado germano de Renania-Palatinado), a los 84 años, no era ni mucho menos un recién llegado, sino más bien uno de los mejores conocedores de Adolf Hitler y sus brazos ejecutores, de los entresijos del Partido Nacionalsocialista (NSDPA) así como de los juicios de Nüremberg posteriores a la II Guerra Mundial. Ya en 1971 publicó Hitler. Leyenda. Mitos. Realidad, considerada una de las mejores biografías del dictador. Su germen se encontraba ya plasmado en su tesis universitaria, La organización de la leyenda de Hitler (1954), elaborada apenas cuatro años después de pasar un lustro en campos de prisioneros norteamericanos y rusos tras servir, entre 1942 y 1945, en el Ejército Regular de Tierra alemán (Wehrmacht).

Se da la circunstancia de que Maser, además de biógrafo de uno de los mayores genocidas de la Historia, fue nombrado por los herederos de Hitler administrador de todos sus bienes. Desde ese puesto intentó hacerse con los derechos de Mein Kampf (Mi lucha), el ideario del dirigente nazi, que está en manos del católico Estado federal alemán de Baviera.

En su faceta de «detective de la Historia» rastreó en los archivos del NSDPA y buscó y encontró en Estados Unidos los del propio Hitler (médicos y eclesiásticos), desaparecidos desde 1945. Fue el primero en tener acceso a todos ellos y de su contenido saldrían las obras El asalto a la República de Weimar. Los comienzos del NSDPA, Cartas y diarios de Hitler y otras biografías de los principales jerarcas nazis.

Su investigación exhaustiva sobre los juicios contra la cúpula del Reich daría como resultado la publicación de Nüremberg, el tribunal de los vencedores. Maser también publicó a lo largo de los años las biografías de Friedrich Ebert, presidente inicial de la malograda República de Weimar, del mariscal Paul von Hindemburg -el presidente que entregó el poder a Hitler- e incluso la primera, en 1990, del entonces canciller de la Alemania unificada, el democristiano Helmut Kohl.

El gran momento mediático de este hijo de agricultor y domador de caballos, nacido en 1922 en Paradeningken (Prusia oriental), llegó en 1983. A bombo y platillo, la reputada revista Stern comenzó a publicar los supuestos diarios de Hitler, pero Werner Maser demostró que eran falsos, con el consiguiente varapalo para la publicación.

Maser, casado en segundas nupcias y con tres hijos, estudió en Berlín, Múnich y Erlangen Teología, Filosofía, Políticas, Pedagogía y Filología alemana. En los años 60 trabajó para el Gobierno federal en el departamento de Divulgación Histórica y después dio clases y dictó conferencias en universidades de la propia alemania, Finlandia, Japón y Estados Unidos, para regresar en 1990 a la de Halle-Wittemberg. Desde su retirada de la docencia, vivía junto a su esposa en la ciudad de Espira.

Werner Maser, historiador y albacea de Hitler, nació en Paradeningken (Alemania) en 1926 y falleció en Espira (Alemania) el 7 de abril de 2007.

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