Domingo, 15 de abril de 2007. Año: XVIII. Numero: 6328.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Deportes
Cultura
Toros
Comunicación
Última
Crónica
Nueva economia
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Cuando un amigo te traiciona, el resto de dolores se desvanece (Anónimo)
 OPINION
Impresiones
La oleada del terrorismo suicida y España

El terrorismo islámico no descansa. Ayer un kamikaze hizo estallar un coche bomba en una estación de autobuses de Kerbala, provocando al menos 40 muertos y más de 100 heridos. También hubo atentados suicidas en Bagdad y Kirkuk. En Casablanca, dos integristas que iban a atentar contra un edificio de EEUU se autoinmolaron al ser sorprendidos por la Fuerzas de Seguridad. En ambos casos, como en la masacre de Argel y en el fallido atentado de Casablanca de hace pocos días, los terroristas iban cargados de bombas para provocar la mayor destrucción posible al autoinmolarse. Alí Lmrabet analiza hoy en nuestro suplemento Crónica el fenómeno de una generación de jóvenes menores de 30 años en Marruecos y Argelia, dispuestos a dar su vida por una concepción radical y extremista del islam. Lmrabet describe a esa generación nacida a partir de finales de los años 70 como el producto de una serie de revueltas populares, surgidas de la pobreza, el descontento y la falta de oportunidades. Estos jóvenes son la cantera del llamado Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), que ha instigado los ataques de Casablanca y Argel. Miles de estos islamistas han emigrado a España para subsistir, de suerte que -como han subrayado algunos expertos esta semana- existe en nuestro país un sector de la población musulmana que podría ser reclutado fácilmente para acciones kamikazes como las de estos días. Lo cual vuelve a servir de elemento de contraste con lo sucedido el 11-M, puesto que los terroristas no se suicidaron al colocar las bombas en los trenes.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad