MARTA RODRIGUEZ FONT
GIRONA.-
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, afirmó ayer que si el Tribunal Constitucional (TC) recorta el Estatut «cerrará para siempre nuestro futuro a ser tres comunidades más del Reino de España» y abrirá nuevos horizontes. Carod Rovira efectuó estas declaraciones durante la fiesta de Esquerra, en la que participaron más de 1.500 personas en la Devesa de Girona, y entre las que se encontraban unos 600 cabezas de lista de los 700 que se presentarán a las próximas elecciones municipales en Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana.
Carod recordó que en el supuesto que el TC emita una sentencia desfavorable al Estatut, «sería la primera vez que tras una ratificación en referéndum del pueblo, el TC desautoriza aquello que el pueblo de Cataluña votó». Para el líder independentista ese factor quizás hará pensar a los que aplaudan esta decisión que de esta manera «cierran la cuestión catalana para siempre» y advirtió que se equivocarán.
«Si hacen eso pensando en cerrar para siempre la cuestión catalana, que sepan que probablemente la mayoría de la sociedad catalana lo que hará será cerrar y para siempre la cuestión autonómica».«Si hacemos esto abriremos nuevos horizontes para nuestro país, toda la arquitectura política, institucional, administrativa y jurídica del Estado nos viene del Almansa, y cuado el mal viene de allí desde hace 300 años, todos acabamos mal», añadió el político.
Sin instrumentos
El vicepresidente del Govern aseguró haber constatado que el marco autonómico y legal existente «no nos da suficientes instrumentos para resolver las carencias pavorosas en servicios e infraestructuras, y difícilmente tendrán solución, mecanismos e instrumentos adecuados para resolver estos problemas». En esa línea, aseguró que hoy el españolismo «es más radical y mentiroso que nunca».
El líder republicano se refirió a un españolismo, a un nacionalismo español «que hoy quiere de una manera evidente que haya enfrentamientos en el seno de la sociedad catalana por motivos de la lengua».Y advirtió que «ya avanzamos que no habrá, porque de lengua en condiciones de inferioridad en la nación catalana sólo hay una, la nuestra, la lengua catalana, y la defenderemos con la máxima energía».
Carod aseguró que desviar el conflicto político hacia el idioma no es más que «disfrazar el verdadero conflicto, que no está dentro de la sociedad catalana entre los que hablan una lengua y los que hablan 299 más». El verdadero conflicto, según el político independentista, es un conflicto de poder «entre una nación que quiere ser libre y que no tiene los instrumentos para garantizar el bienestar de sus ciudadanos y una España que se opone y se resiste".
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