El Athletic ya sabe lo que es remontar / EL MUNDO

BILBAO.- El Athletic de Bilbao dio un paso de gigante en su camino hacia la permanencia gracias a lograr dar la vuelta a un marcador por primera vez en toda la temporada. Y tuvo que ser, precisamente, frente a un equipo entrenado por Ernesto Valverde, que hace dos años, a los mandos del conjunto de San Mamés, protagonizó por épicas remontadas. Claro que nada de lo de ayer hubiera sido posible sin Ismael Urzaiz y su espléndida cabeza.

La entrada en el campo del navarro resultó determinante para que dos jugadas a balón parado se transformaran al final en otros tres puntos de oro, que se añaden a los tres de la pasada jornada. La derrota del Levante en el Calderón ubica al equipo rojiblanco con un partido de ventaja sobre los valencianos, que marcan el límite con los puestos de descenso.

El partido de la confirmación, en el que el Athletic tenía que seguir la huella abierta frente al Valencia nació torcido. No había dado tiempo casi ni a comprobar el planteamiento táctico y el posicionamiento de los jugadores cuando los rojiblancos se veían ya por detrás en el marcador. El Espanyol encontró un inesperado colchón para gestionar su desgaste en Lisboa a través de un jugador, Jonatas, que también le reportó mucho aire en Lisboa. Casi desde el centro del campo, sorprendió de forma extraña a Aranzubia.

El Athletic acusó el golpe, pero Aduriz enganchó a su equipo y a la afición al partido con un soberbio empalme con la izquierda que casi destroza el travesaño de la portería de Ingenieros.

Mané quería meter más presión arriba y recurrió a Urzaiz, que se convirtió desde que entró en el campo en el protagonista del choque. Una falta lateral botada por Iraola y peinada por el ariete tudelano significó el empate y después de que Aranzubia desbaratara otra contra de Coro, Urzaiz volvió a adelantarse a la defensa para conectar otro certero cabezazo, esta vez con Yeste como asistente desde el otro costado.

recomendar el artículo