La programación de la próxima temporada del Teatro Real viene marcada por el número de títulos que ofrece: 20 en total (cinco más que la temporada pasada), con un total de 131 funciones que constituyen el número más elevado de su historia reciente. De ellos, serán 16 los que se escenifiquen y los otros cuatro se ofrecerán en versión concierto.

Para la elaboración de este programa se han tenido en cuenta la estadística y las producciones presentadas en años anteriores. Su director artístico, Miguel Moral, admitía durante la presentación que el principal objetivo de la programación ha sido «consolidar logros y abrir nuevos horizontes».

Por su parte, su Director General, Miguel Muñiz, anunció que se pondrán a la venta 222.000 localidades, cerca de 53.000 entradas más que en la presente temporada.

De las óperas representadas, ocho son nuevas coproducciones con coliseos europeos que serán dirigidas por artistas de la talla de Klaus M. Grüber, Lluis Pasqual, Graham Vick, Pier Luigi Pizzi o Robert Carsen, por citar algunos de los nombres conocidos del Real.

Entre las voces participantes, Moral quiso destacar las de Plácido Domingo y Juan Diego Flórez, que «incorporan dos nuevos papeles a sus respectivos repertorios» y en la dirección musical a Claudio Abbado y William Christie

La temporada se inaugura con BorisGodunov, de Modest Mussorgski, «ópera capital de la escuela rusa y una de las cinco más importante de todos los tiempos», en palabras de Moral. Con dos sólidos repartos que serán dirigidos por el maestro López Cobos y Klaus Michael Grübe.

Destaca también la recuperación escénica que ha realizado el coliseo madrileño de Il burbero di buon cuore, del músico valenciano Vicente Martín y Soler: «el compositor español más importante del siglo XVIII, como admitía el propio Moral.

Para la programación, como en anteriores ediciones, se han propuesto algunos hilos conductores y paralelismos que pretenden hacer sugerente la aparición de algunos títulos. Tal es el caso del ciclo Contextos que ha sido concebido en torno al mito de Orfeo. Aprovechando las celebraciones que se vienen derivando este año del cuarto centenario del estreno de L'Orfeo de Monteverdi, el coliseo madrileño ha programado otras partituras escritas sobre la misma temática por músicos tan diferentes como Ernst Krenek o Christoph Willibald Gluck.

Otro de los hilos conductores es el mar. Se han escogido óperas que posean este elemento como trasfondo de su acción, como TristánundIsolde, de Wagner, que vuelve al Real tras ocho años de ausencia; La Gioconda de Ponchielli e Idomeneo de Mozart. Ésta última representa la primera gran ópera del genio alemán y se ha propuesto para su representación, precisamente, la última de ellas, que fue La Clemenza de Tito.

En cuanto a los título Barrocos, además de L'Orfeo también se representa la próxima temporada Tamerlano, de Händel (en la que participa el tenor Plácido Domingo) y que se ha querido relacionar con Bajazet, de Vivaldi, ya que ambas obras tienen en común el mismo libreto.

Aunque no aparecen, en principio, referentes operísticos como Donizetti, Puccini o Verdi y sí otros compositores de la talla de Beethoven que no se prodigó en este género, más que para crear Fidelio, que se ofrece también en la versión inicial que llevaba por nombre Leonora. Además de Beethoven, el Real también ha planteado homenajes a Doménico Scarlatti y a Benjamín Britten.

Otro título que ofrece dos caras diferentes en función de la versión escogida es Tancredi, el primer drama serio de importancia escrito por Gioachino Rossini, que se escenificará por primera vez en un teatro presentando de forma paralela sus dos versiones íntegras de Venecia y Ferrara.

En representación de la ópera moderna destaca la representación del Orpheus de Krenek, The Rape of Lucrecia, la ópera más aplaudida de Benjamín Britten y VécMacropoulos, dentro del programa general, así como El diluvio de Noé, El pequeño deshollinador y Brundibar, dentro del programa pedagógico que se ve reforzado por segundo año consecutivo.

En el apartado de danza, el coliseo ofrecerá tres espectáculos a cargo del Nederlands Dans Theater I, el Béjart Ballet Lausanne y el Ballet Nacional de España, que celebrará el 30 aniversario de su nacimiento con dos producciones concebidas por el director de la compañía, José Antonio, y estrenadas esta temporada en el Teatro de la Zarzuela: Elegía y El café de Chinitas. A esto hay que añadir la Gala homenaje a la gran Maya Plisetskaya en la que intervendrán grandes figuras del ballet, como la española Tamara Rojo.