Tras el sorprendente anuncio de la ruptura del noviazgo del príncipe Guillermo, de 24 años, y Kate Middleton, de 25, llega la hora de especular sobre las razones que han llevado a la atractiva pareja a decidir separarse. Hay quienes dicen que Kate ha llegado a la vida del joven príncipe «cinco años demasiado pronto». Que Guillermo tiene ganas de más diversión. O que ha hecho caso a su abuela, la reina, que no quiere que se repita la experiencia de Carlos y Diana, padres del príncipe.
Según la versión de News of The World, la soberana le habría dicho a su nieto en una reunión privada que rechazara las sugerencias de Middleton de formalizar la relación en lo inmediato. «No te apures en ir hacia el altar; no queremos tener otra Diana [madre de Guillermo y Harry]», le habría aconsejado la reina, quien sufrió en carne propia el desprestigio de la casa Windsor tras el divorcio del heredero al trono. Sin embargo, el príncipe Carlos se casó con Diana Spencer siendo ya un hombre maduro, tras haber flirteado con distintas mujeres y sin haber roto del todo con su novia de juventud, Camila, su actual esposa.
Según el periódico, que atribuyó las declaraciones al testimonio de un «viejo cortesano», el príncipe Guillermo recibió un histórico sermón por parte de su abuela en una reunión solicitada por los miembros más veteranos de la casa real para «hablar sobre el futuro» del joven príncipe.
En ese encuentro, celebrado hace 10 días, el príncipe Felipe de Edimburgo, marido de Isabel II y abuelo de Guillermo, también se mostró partidario de que la relación no siguiera adelante. «Tienes que decidirte ahora. No puedes seguir embaucándola», le dijo, empujando al mayor de los hijos de Carlos a romper con su novia desde hace más de tres años.
Cuando sus mayores preguntaron al príncipe Guillermo sobre su relación con Kate, el joven apuntó que ahora estaba «disfrutando mucho de la libertad» de su vida como militar y que no deseaba formalizar el compromiso.
Los abuelos le aconsejaron que no tomara decisiones de forma precipitada, especialmente en lo que se refería a casarse. Según News of the World, la reina antepuso los intereses del príncipe, que ahora está volcado con su carrera militar, a la simpatía que le inspira Kate Middleton, a quien veía sin problemas como futura reina consorte. Como muchos en Inglaterra apuntan, la joven ha llegado a la vida del príncipe «demasiado pronto».
«Ha quedado claro que la reina no quiere tener ante sí a una copia exacta del padre de su nieto, al casarse con la mujer equivocada», comentaba el cortesano al tabloide británico.
Otro diario sensacionalista, el Sunday Mirror, dio cuenta de más detalles sobre la ruptura. Según un informante, el príncipe decidió ahogar sus penas en alcohol y gastó el viernes pasado una suma cercana a los 16.500 euros en rondas de copas donde invitó a varios de sus amigos. Tras esa noche, el príncipe abandonó el local de moda Mahiki con una «fuerte borrachera».
Actitud «despreocupada»
La reacción de Kate la ofrecía el dominical The Observer, donde se daba cuenta de la «despreocupada» actitud de la joven al dejar su casa paterna del condado de Berkshire el día en que se conoció su ruptura con el príncipe. El semanario destacaba el aplomo de la joven al tener que enfrentarse a los fotógrafos y camarógrafos de diversos medios internacionales que la esperaban junto a su vivienda familiar.
Otros medios coincidieron en que a Middleton se la vio «serena y hasta sonriente», y News of the World relataba que «ni siquiera derramó una sola lágrima» al comentar a su círculo íntimo de amistades que su novio había decidido dejarla por no querer comprometerse con ella a corto plazo.
No faltan quienes insisten en que efectivamente hay una tercera en discordia. Según The Observer, «[Guillermo] rompió porque ha conocido a una mujer que le ha vuelto loco. Este nuevo amor proviene de un entorno social muy decente pero es muy aventurera y traviesa, y eso es algo que le atrae mucho al príncipe», comentaba una fuente no identificada al dominical.