El Ventorrillo / El Juli, José María Manzanares y Alejandro Talavante.
Seis toros de El Ventorrillo, muy bien presentados y de comportamiento desigual. Los mejores, segundo y cuarto. Los peores, quinto y sexto.
El Juli: ovación con saludos y dos orejas. José María Manzanares: dos orejas y palmas tras aviso. Alejadro Talavante: silencio tras aviso en ambos.
La Monumental, media entrada.
BARCELONA.- El inicio de la temporada taurina en la Plaza Monumental de Barcelona no pudo ser mejor. Dos diestros, Julián López El Juli y José María Manzanares salieron a hombros por la Puerta Grande y redondearon una gran tarde de toros. Alejandro Talavante, que venía de cortar dos orejas el pasado domingo en Madrid junto a los mismos compañeros de ayer, no tuvo suerte, fue silenciado y sólo pudo contemplar cómo eran ellos los que salían en triunfo.
La mejor faena de la tarde la hizo José María Manzanares al segundo toro del festejo. El diestro alicantino cuajó de principio a fin al astado de El Ventorrillo en un trasteo con momentos de mucho empaque y profundidad que levantaron a los espectadores de los asientos, informa mundotoro.com.
Manzanares, que se aseguraba la Puerta Grande, no pudo redondear un triunfo mayor en el deslucido quinto, pero con su faena al segundo motivó a un Julián López El Juli que salió a por todas en el cuarto.
El madrileño, que había saludado en el toro que abrió festejo y temporada, demostró una vez más su raza y condición de primera figura del toreo.
Su labor con el cuarto fue entregada de principio a fin. Con el capote, recibió al astado con un buen puñado de verónicas previas a un escalofriante quite por tafalleras que mostraba las intenciones del madrileño.
La faena de muleta resultó muy templada, técnica y madura y las dos orejas fueron concedidas de forma indiscutible. Gran triunfo, por tanto, de Julián López El Juli y Manzanares en Barcelona, algo muy necesario en una plaza que necesita de este tipo de tardes para recuperar la enorme importancia que tuvo en el pasado.
Alejandro Talavante, por su parte, no estuvo acertado con los aceros en el tercero y sorteó al peor astado en último lugar.
|