El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, calificó ayer de «estafa política» y «tomadura de pelo inmensa» el resultado de la reunión tras la paralización del traspaso de la red de Cercanías de Renfe a la Generalitat. Puig lo consideró como una muestra de que el Gobierno central «no está dispuesto a avanzar en el despliegue del Estatut mientras permanezcamos en ciclo electoral de las municipales y después de las generales», y que el Govern «no tiene capacidad de imponerse».
Puig denunció que «es la tercera o cuarta vez que se pospone» el inicio del traspaso de Cercanías y consideró que «los usuarios» de este servicio «no pueden esperar seis meses o un año de discusiones políticas para ver si alguien se pone al frente» de la gestión de «un servicio público que está dando tan mala respuesta».
CiU apuesta por que «mañana mismo se proceda al traspaso de la gestión de Cercanías» a manos de la Generalitat, para que ésta se ponga al frente del servicio a través de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC), «y paralelamente se debería negociar el traspaso económico», el de las inversiones que lo acompañan.
El portavoz parlamentario de CiU denunció que «es el Estado el que marca el ritmo del despliegue» del Estatut y consideró la reunión como la prueba de «por qué CiU no está en las comisiones bilaterales», para no ser testigo de «la sumisión, la obediencia y la genuflexión política» del Gobierno catalán ante el Ejecutivo central.
Puig tildó de «insulto indirecto a la sociedad civil catalana» el hecho de que esta reunión no abordara el traspaso del aeropuerto de El Prat (Barcelona), después de acto organizado por el empresariado catalán para reivindicar esta cuestión, que «ni siquiera ha sido objeto de petición del Gobierno catalán» en el encuentro de ayer.El diputado convergente denunció así la «complicidad y participación colaboracionista del Gobierno catalán» en una negociación del despliegue en la que «el Estado es el que marca los ritmos».
Puig consideró que «al menos hasta después de las municipales y de las generales seguiremos en esta dinámica, porque ponen los intereses del PSOE por encima de los intereses de Cataluña».«Se nota la gran capacidad de influencia de José Montilla en el Gobierno central», ironizó Puig, para añadir que «dos días después de hacer grandes declaraciones en Madrid, el Estado se ría del Gobierno catalán en la comisión bilateral».
Para Puig, «los representantes del Estado en esta comisión deben entrar en la reunión aguantándose la risa», al ver como el Gobierno de Entesa «les urge al traspaso de los aeropuertos cuando no tiene siquiera una posición conjunta respecto al Cuarto Cinturón».Puig denunció así que «la clara falta de cohesión del Gobierno catalán lleva a que el Estado se imponga» en las negociaciones.
Interpelación por El Prat
CiU quiere conocer «qué propuesta tiene el Gobierno para la adjudicación» de la nueva Terminal Sur y «de qué forma» van a participar la Generalitat catalana y las instituciones civiles catalanas en este proceso. El Grupo Parlamentario Catalán debatirá en el Congreso con la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, el modelo de gestión para el aeropuerto. CiU dirigirá una interpelación urgente a la ministra en la sesión de control de este miércoles.
No es la primera vez que CiU interpela a Alvarez sobre El Prat.Ya presentó una interpelación en junio del año pasado, con la consecuente moción que se debatió y votó en septiembre en el Pleno. En esa moción, CiU ya planteó un modelo distinto de gestión para el aeropuerto de Barcelona en el que la administración general del Estado y Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) no tuvieran una posición mayoritaria, propuesta que fue rechazada.