El segundo de los robos se llevó a cabo la noche del sábado.Mónica regresó a su domicilio, abrió la puerta y entró en su habitación. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que habían entrado en su casa. La habitación estaba completamente revuelta.Asustada, salió del piso y avisó a un vecino. Éste llamó a la policía. Una patrulla de los Mossos d'Esquadra de paisano acudió siete minutos después.

Los agentes comprobaron que los ladrones habían accedido a través de una puerta de cristal que da a unas obras cercanas. A pesar de que estaba blindada, los delicuentes serraron una parte y así movieron el cristal. Tuvieron tiempo de desvalijar dos habitaciones.En una de ellas había 15.000 euros en metálico y numerosas joyas valoradas en cerca de 100.000 euros. Además, se llevaron móviles, cámaras de foto y de vídeo, y estatutas entre otros objetos.Al día siguiente, acudió la Polícia Científica.

Menos de 72 horas antes, los ladrones habían robado en el ático contiguo por el mismo procedimiento. Sin embargo, el dueño prefirió no denunciar el asalto porque no confía demasiado en la labor policial.

Los Mossos explicaron a Mónica que en los últimos meses se han registrado diversos robos aprovechando andamios de obras , el procedimiento por el que ella también ha sido asaltada.