ALBERT MARTIN
BARCELONA.-
El sol vuelve a brillar sobre el Camp Nou. La última jornada demostró que la agónica victoria ante el Mallorca ha devuelto el optimismo a los barcelonistas, como si en realidad se hubiera goleado al Chelsea. Tanto es así, que durante el distendido entrenamiento matutino, hasta Ronaldinho se dejó ver fuera del gimnasio: lo hizo para satisfacer a un aficionado, gravemente enfermo, que deseaba conocerle. Más excepcional todavía resultó la presencia de Joan Laporta ante unos micrófonos, algo que en los últimos tiempos se ha convertido en inusual.
El presidente barcelonista se prestó a ello tras la presentación de una biografía no autorizada sobre Frank Rijkaard, que publica un diario deportivo barcelonés coincidiendo con la Diada de Sant Jordi. El presidente, que prologa el libro, suplió a Rijkaard en el acto y a duras penas pudo reprimir la euforia para analizar el triunfo ante el Mallorca. «Son tres puntos de oro que nos catapultan hacia la Liga», afirmó. Más comedido estuvo el presidente a la hora de comentar la polémica arbitral abierta tras la última jornada: «Nosotros no hablamos de los árbitros. Tienen el trabajo más complicado dentro del terreno de juego y hacen lo posible por estar a la altura». Aprovechando la ocasión, Laporta refrendó una vez más que Rijkaard continuará al frente del equipo, algo respecto a lo cual siguen existiendo algunas dudas. «Se me hace muy difícil imaginar al equipo sin estar dirigido por él, por eso cuando se dijo que se podía ir, me dio vértigo y angustia», añadió.
Víctor Valdés, que paró el domingo el tercero de los cinco penaltis que le han chutado esta temporada, se mostró muy prudente a la hora de valorar la ventaja que tiene el Barça respecto a sus perseguidores en la lucha por la Liga. «Tenemos una pequeña ventaja, pero quedan muchos puntos en juego», afirmó, aunque no negó que las victorias azulgrana son golpes psicológicos a los rivales: «Cuando vas persiguiendo al líder y ves que no pierde, como pasó ayer Tuvimos suerte, pero seguimos dependiendo sólo de nosotros mismos». El equipo ha echado cuentas y ya sabe que tiene cuatro puntos de ventaja sobre el Sevilla, cinco sobre el Real Madrid y seis sobre el Valencia a falta de sólo ocho jornadas, y además tiene un calendario asequible por delante. Tal vez por eso, a Valdés le traicionó el inconsciente. Le inquirieron por enésima vez si las constantes alusiones a los arbitrajes afectan a la plantilla y ponen en duda su buen hacer, y el guardameta cortó por lo sano. «Si eres campeón, todo lo demás te resbala un poco», dijo. Es evidente que el Barça empieza a sentirse así.
Por otro lado, ayer se confirmó que Belletti sufre una rotura fibrilar en el bíceps femoral de su pierna derecha, por lo que estará entre tres y cuatro semanas de baja.
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