Una diva de la lírica, una monja budista, una gran voz mediterránea, una estrella de Broadway. Todo esto y más es lo que podrá verse este año en el festival Unicas, Grandes Intérpretes Femeninas, que celebrará su tercera edición entre el 14 de mayo y el 27 de junio próximo en el Palau de la Música de Barcelona.
Serán, en total, ocho conciertos, entre los cuales destacan la gala inaugural, a cargo de la soprano Jessye Norman, y la actuación de la cantante mallorquina Maria del Mar Bonet, que celebrará 40 años de carrera musical acompañada por la Orquestra Simfònica del Vallès.
La portuguesa Misia, la brasileña Maria Bethania, la suiza Maria Friedman y las españolas Carmen Linares y Lolita serán las otras protagonistas de una convocatoria que, según su directora, Lil Castagnet, este año «duplica géneros, voces y lenguas» y presenta propuesta musicales procedentes de tres continentes.
«Nuestra idea no es hacer un festival de voces bonitas, porque de éstas hay muchas, sino de grandes personalidades femeninas de la música. Al mismo tiempo, también queremos apostar por artistas que no han venido o han venido poco a Barcelona», afirmó Castagnet.
Con esta filosofía, el festival arrancará con la actuación de Jes-sye Norman, que acompañada al piano por Mar Markham ofrecerá un programa dedicado a Ravel, Strauss y Bizet en su primera parte, y al repertorio jazzístico en la segunda.
Bonet orquestal
El 26 de mayo, y como una especial forma de celebrar cuatro décadas de trayectoria, Maria del Mar Bonet hará un repaso a su extenso repertorio bajo un singular prisma: el de la orquestación sinfónica.Con arreglos firmados por Joan Bibiloni y Toni Cuenca, y acompañada por la orquesta del Vallès, la cantante estrenará en Barcelona este nuevo trabajo, que posteriormente podrá verse en otros lugares de Cataluña, además de ser llevado a registro discográfico.
«Será un concierto de aires mediterráneos en el que recrearé, acompañada de una orquesta, todo lo que he aprendido en estos años», señaló ayer la artista. «Además, me hace especial ilusión presentarlo en el Palau de la Música, que fue el primer escenario en el que canté cuando llegué a Barcelona», añadió la artista, recientemente galardonada con la Medalla d'Or del Parlament catalán, en su calidad de miembro de Els Setze Jutges.
El festival proseguirá el día 29 con la primera dama del musical británico y gran estrella de Broadway, Maria Friedman, que en el que será su debut en Barcelona ofrecerá un programa dedicado al compositor del que está considerada como máxima intérprete: Stephen Sondheim.
El 7 de junio, el festival se desplaza, de manera excepcional, a la iglesia de Sant Felip Neri para presentar otra singular voz, la de Any Choying Drolma, una monja budista que interpreta, en solitario, antiguos santos sagrados tibetanos.
La programación seguirá el 15 de junio con Lolita, y su nuevo trabajo discográfico Caminando, en el que rinde homenaje a su madre Lola Flores, y el día 18, con la que está considerada como la gran renovadora del fado, Misia. La cantante portuguesa, que regresa por segundo año consecutivo al festival, presenta esta vez un nuevo programa, Lisboarium, un homenaje poético y musical a la capital lusa, estrenado el pasado febrero en París.
«Se trata de un personal recorrido por mi Lisboa soñada; por la Lisboa de los libros y los poetas, por la Lisboa del fado y también la de otras músicas», señala la artista, que cantará versos de poetas como Fernando Pessoa, Vasco Graça Moura, Lídia Jorg o José Saramago, Misia aprovechará también su actuación para presentar a la joven cantante Adriana Calcanhotto, valor emergente de la música brasileña.
Ya en su recta final, el festival apuesta por la voz jonda de Carmen Linares, que el 20 de junio ofrecerá extractos de su Antología de la mujer en el cante, y la veteranía de Maria Bethania, que el 27 del mismo mes regresa a Barcelona presentando nuevo espectáculo, Dentro do Mar Tem Rio, basado en el repertorio de sus dos últimos discos, Mar de Sophia y Pirata.
El festival, de carácter privado, cuenta con un presupuesto de 950.000 euros y el precio de las entradas oscila entre los 15 y los 96 euros, excepto en el caso de Jessye Norman, que la taquilla se dispara hasta los 154. «Son los precios de la lírica», argumenta Lil Castagnet.