G. C. D.
MADRID.-
«Hay numerosos estudios científicos sobre los efectos de la telefonía móvil en los seres vivos», señala Alfonso Balmori, un biólogo experto en la materia. La página web que mantiene actualizada este científico ('www.avaate.org'), contiene numerosas investigaciones, entre las que destacan las realizadas en Nueva Zelanda y Alemania, en las que se describen lo daños de las radiaciones en la fertilidad de las abejas, que terminan causando el colapso de sus colonias.
Pero no son los únicos seres vivos afectados. Un estudio de Balmori entre cigüeñas llega a la conclusión de que su fertilidad es la mitad en los nidos situados a menos de 200 metros de las antenas. Se añade el efecto en los árboles próximos, que comienzan a morir de la copa hacia el tronco. Numerosas fotos de Francia y Alemania ilustran el fenómeno.
«No es descartable», dijo a EL MUNDO Xavier Belles, entomólogo investigador del CSIC. «Estudios en la mosca del vinagre ('Drosophila melanogaster'), insecto modelo experimental por excelencia, demuestran que las radiaciones de telefonía inducen muerte celular y pérdida de fertilidad», concluye.
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