En su punto 1, afirmó que «la CNMV sigue desarrollando sus funciones con absoluta normalidad» y no dio por segura su marcha. «El Consejo de la CNMV está integrado por siete profesionales de reconocido prestigio que seguirán cumpliendo sus obligaciones no sólo ahora, sino también en el futuro, con independencia de las decisiones que yo, como presidente, y don Carlos Arenillas, como vicepresidente, tomemos sobre nuestro futuro en la institución».

Por tanto, ya no asegura, como en pasados comunicados públicos, que presentará su dimisión de inmediato tras comparecer en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. La razón es que Conthe está evaluando que si su objetivo es preservar la independencia de la institución, puede ser peor que él dimita para que le sustituya alguien menos independiente y más sometido a los deseos del Gobierno. Ése sería el caso, en su opinión, si el elegido fuera Arenillas, que es el que ha encabezado la rebelión del consejo de la CNMV contra el presidente.

En su comunicado de ayer, Conthe arremetió además contra el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, que fue quien propuso su nombramiento. Frente a las declaraciones de éste en Washington asegurando que «la toma de decisión de renuncia sometida a ciertas condiciones es lo que genera una situación de inestabilidad en la propia institución, que es la preocupación del Gobierno».

«Flaco favor a España»

Conthe le replicó con dureza: «Hace un flaco favor a España y a sus mercados de valores quien hable de una pretendida falta de estabilidad en la CNMV». La alusión a Solbes estaba clara, aunque no mencionó su nombre.

Además, el presidente de la CNMV insistió en que él debe rendir cuentas al Parlamento. «En una democracia, un organismo de la Administración del Estado sólo puede ser independiente del Gobierno si es controlado por el Parlamento».

Pero en ningún momento evocó su anuncio de dimisión. Sí resaltó que «recientemente ha habido una discrepancia grave entre el presidente y la mayoría del consejo de la CNMV. La discrepancia, circunscrita al consejo, se ha limitado a un solo asunto».

En línea también inversa a lo ocurrido hace dos semanas, el PSOE intenta ahora acelerar la comparecencia de Conthe para que se vaya cuanto antes. El presidente de la Comisión de Economía, el diputado socialista y ex secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez, tiene previsto proponer hoy que pueda comparecer inmediatamente después del gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, convocado para el día 24. Pero Gutiérrez no acepta que vaya de forma extraordinaria sino para presentar la memoria anual de la CNMV, que Conthe confirmó que estará ya lista esta semana. Por tanto, la Comisión de Economía podría convocarlo para la semana que viene con el objetivo de que Conthe se vaya antes del puente del 1 de mayo.

Gutiérrez se negaba inicialmente a acelerar la comparecencia, pero se verá obligado, puesto que el PP, de acuerdo con otros grupos parlamentarios, está dispuesto a alterar el orden del día.

Conthe, que presentó ayer con aparente normalidad el libro La batalla por el alma del capitalismo de John C. Bogle, negó que la memoria anual se haya hecho de forma acelerada para que él pudiera comparecer antes. Aseguró que esta semana era aproximadamente la fecha prevista de cierre.

En su presentación del libro, Conthe aprovechó para resaltar la dimisión de Harvey Pitt como presidente de la SEC (órgano rector en EEUU de los mercados de valores) en el primer gobierno de George Bush.

«Se reunió con todo el mundo para asegurar que iba a ser más permisivo que su antecesor y tuvo que irse a los seis meses por el caso Enron». Eso le llevó a afirmar que «es muy positivo que el responsable del mercado de valores sea extremadamente estricto y tenga el respaldo de los inversores y el legislador».

Bogle está considerado uno de los grandes inversionistas de la historia de EEUU y fundador de la primera versión del indice Standard and Poors. Está en contra de los altos sueldos de los gestores y es un adalid de la ética en los negocios.

El presidente de la CNMV declinó explicar por qué quiere pedir la dimisión de Arenillas. Fuentes próximas a éste por su parte, explicaron a este diario que su cambio de número de móvil la semana pasada «obedece a que el anterior aparato y número tenían muchos años. No hay que ver nada especial».

Otras fuentes gubernamentales negaron también la información de este diario sobre que existe una consejera, Rosa Rodríguez, que apoya a Conthe. Según su versión, el comunicado del pasado viernes del consejo de la CNMV contra el presidente fue aprobado «con unanimidad de los presentes», lo que incluía a Rodríguez y excluía, lógicamente, a Conthe. Distintos consejeros de la CNMV consultados por este diario declinaron pronunciarse, resaltando que el «deber de secreto» les obliga a no desvelar en qué sentido votan.

Rodríguez es la consejera que ha mostrado más fidelidad hasta ahora al presidente.

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, acusó al presidente de la CNMV de inventarse un procedimiento para formalizar su renuncia en lugar de acatar y respetar la legislación vigente.

Tras alabar al todavía presidente, al que calificó de un ser «excepcional», confesó durante su participación en un almuerzo organizado por el diario ABC y patrocinado por BBVA, que la situación «me perturba, me genera problemas de confianza y me mantiene en la perplejidad porque no sabemos si se va o si se queda».

Según Solbes, en la CNMV son siete los miembros que toman una decisión y «el presidente ha quedado en minoría, pero no ha renunciado sino que se inventa una decisión ad hoc». El vicepresidente aseguró que el Gobierno no tiene ningún problema en que vaya al Parlamento, pero no puede autoconvocarse» para ir a la Comisión de Economía.

También reconoció que cualquier elemento de discrepancia como éste «no es bueno para la imagen del país» y, preguntado por si esta situación podría haberse producido en la SEC norteamericana, se limitó a recordar que se trata de organismos distintos. «La SEC tiene una larga experiencia y una estructura jurídica distinta, pero me gustaría que la CNMV fuera algún día como la SEC».

En cuanto al comunicado emitido el pasado viernes por el consejo del organismo regulador, el ministro de Economía consideró que su valor «es más moral que jurídico y ahora mismo no hay elementos para que el Gobierno aplique la Ley del Mercado de Valores» en el sentido de cesar por incumplimiento grave de sus obligaciones.