P. GARCIA
MADRID.-
España es el tercer país con la jornada laboral más larga y que menos rendimiento obtiene por cada hora trabajada: de cada una de las 38,3 horas por semana que en promedio trabaja cada ocupado se obtiene un valor de 33,7 dólares internacionales, una cifra que sólo está por encima de las registradas en Portugal y Polonia.
Ésta es una de las conclusiones del Euroíndice Laboral elaborado por IESE y Adecco, que concluye que los países con jornada laboral más corta presentan, sin embargo, mayor productividad. Así, destaca el informe, los tres países con jornadas medias más breves (Holanda, Alemania y Bélgica) se encuentran entre los cuatro en los que la productividad por hora trabajada es mayor.
Considerando exclusivamente a los ocupados de jornada completa, los británicos son los europeos con una jornada más larga (42,6 horas semanales), mientras que la media de los holandeses, en el otro extremo, se sitúa en 38,8 horas. España, precisa el informe, tiene una jornada de 41,4 horas, lo que le sitúa por encima de la media europea.
El trabajo realizado por el IESE y Adecco precisa que la productividad media europea creció un 1% en 2006 y que España es uno de los dos únicos países en los que esta variable ha caído (0,9 %). «La productividad media de cada ocupado español es hoy un 4% inferior a lo que era a finales de 2001», se concluye.
Por sexos, en los nueve países observados los hombres con contrato a jornada completa trabajan más horas que las mujeres. Concretamente, 41,3 horas por semana los hombres frente a las 39,1 horas de las mujeres. Por sectores, las jornadas más largas se registran en el de hoteles y restaurantes (42,9 horas) y las más cortas en los trabajadores de las Administraciones Públicas (36,5 horas en Educación).
El informe aporta datos sobre creación de empleo y subraya que España ha creado el 26,9% de los nuevos puestos de trabajo en Europa en 2006, cifra que, sin embargo, supone la menor aportación en los últimos ochos años.
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