CARLOS SUAREZ MORALEDA
El Ibex 35 ha rebasado la mítica cota de los 15.000 puntos, marcando así nuevos máximos históricos. Llegados a este nivel la pregunta es clara: ¿hay margen para seguir subiendo? El incesante flujo de operaciones corporativas (adquisiciones y fusiones) y la aún elevada liquidez existente en el mercado son dos de los factores que nos invitan a ser optimistas. No hay más que ver las luchas que se están produciendo por controlar empresas de la talla de Endesa, Iberia o Altadis. Además, la recién inaugurada temporada de resultados contables dejará posiblemente un balance positivo.
Sin embargo, también hay sombras en el panorama bursátil. La fortaleza del euro, situado cerca de máximos contra el dólar, puede acabar pasando factura a las exportaciones europeas. También resulta preocupante el repunte del precio del petróleo de las últimas semanas, que podría continuar en caso de que renazcan las tensiones geopolíticas.
Por último, debemos prestar especial atención a un posible aumento de la morosidad bancaria y al posible fortalecimiento de la divisa nipona, moneda de referencia de muchas deudas, y que podría estar infravalorada.
En este escenario, recomendamos vigilar el comportamiento del principal índice español en dos niveles. Por un lado, la ruptura clara de los 15.000 puntos permitiría vislumbrar un futuro alcista a corto plazo, mientras que la pérdida del soporte de los 14.775 podría ser la señal que advirtiera de la toma de beneficios tras un mes ininterrumpido de subidas. Técnicamente la mayoría de acciones del selectivo español presenta un aspecto prometedor.
Carlos Suárez Moraleda es analista de
Bolsamania.com
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