Los testigos dijeron que el hombre había estado agazapado desde las cinco de la tarde por los alrededores del Paseo de Extremadura, a la altura del Puente de Segovia, donde ocurrió el suceso. Se había escondido en los portales de la zona, esperándola.

Llevaba unos guantes de látex para no dejar huellas en el cuchillo. Los testigos dicen que la apuñaló y trató de huir, pero no lo consiguió. La gente que vio el suceso, junto al bar gallego Ría de Noia, alertó a un policía municipal y a unos agentes de Movilidad que estaban por allí. Entre varios consiguieron reducirle y echarle al suelo, donde no paró de gritarles: «¡Estoy loco! ¡Estoy loco!».

El arma era un cuchillo de una sola pieza, de hoja y mango metálico, como los que dan en muchos restaurantes para cortar la carne. Cuando lo encontraron los agentes de Movilidad estaba totalmente limpio lo que, unido a los otros datos, hace pensar a los investigadores que el presunto agresor lo tenía todo premeditado.

El detenido es un venezolano de 31 años que se llama Jorge Salazar Foreward. La Policía Municipal lo trasladó a la comisaría para que prestara declaración. La chica estuvo en parada cardiorrespiratoria al menos 25 minutos, pero los efectivos del Samur consiguieron estabilizarla y trasladarla en estado crítico al hospital Clínico, donde falleció más tarde. Anoche no se había confirmado si el presunto agresor era verdaderamente pareja de la joven o si se trata de un enfermo mental que se lo había inventado.