Es decir, el billete picado en cualquier punto de la red de la capital servirá para llegar hasta Sanchinarro o Las Tablas, sin necesidad de adquirir un ticket combinado o de pagar dos veces comprando dos billetes.

Sí habrá que picar doblemente porque el metro en superficie no tiene torniquetes: los viajeros validan el billete dentro de los trenes, como en el autobús, pero el ticket ya utilizado en el Metro servirá para los tranvías.

El Consorcio Regional de Transportes había aprobado un sistema de tarifas mediante el cual el usuario de la línea 1 del metro ligero (ML1) compraba un billete para ese tren y no para el resto de la red del Metro.

Es decir, cuando llegara a Pinar de Chamartín o a Metronorte (en ambos puntos conectaría con la red general a través de las líneas 1, 4 o Metronorte), tenía que adquirir otro billete o picar otra vez su metrobús y gastar otro viaje.

No ocurría así con el Abono Transportes A, que es válido en el metro ligero, igual que en los autobuses o en el Cercanías, dentro de la capital. Desde la Consejería de Transportes ya habían explicado a M2 que la división del pago no se debía a que el metro ligero vaya a ser explotado mediante el sistema de concesión (su gestión será privada aunque pertenezca a la red pública), sino porque se trata de otro medio de transporte.

Sin embargo, ayer mismo y tras varias reuniones, se decidió que los usuarios del metro ligero a su paso por Las Tablas y Sanchinarro no necesitarán volver a validar su billete y gastar otro viaje. La decisión última partió de la propia presidenta regional, Esperanza Aguirre.

Cuestión distinta son los metros ligeros a Pozuelo de Alarcón y a Boadilla del Monte. En este caso, como los trenes salen de la ciudad de Madrid, cambia el sistema tarifario, igual que ocurre en Metrosur o en la línea 9 (Rivas-Vaciamadrid y Arganda), y en ambos casos se sigue hablando del Metro. Al cambiar de zona, el usuario tiene que pagar más por el viaje.

El Consorcio de Transportes tendrá ahora que hacer las modificaciones informáticas necesarias para que los metrobuses no contabilicen un viaje en metro ligero cuando hayan sido usados en el metro con cierta antelación. Y también para que los billetes permitan el paso por los torniquetes del Metro aunque hayan sido usados en los tranvías. Los vecinos de Sanchinarro y Las Tablas estrenarán un medio de transporte diferente pero con continuidad con el Metro.

Vea el nuevo mapa del Metro de Madrid en las páginas 16-17