Artistas: Rafael Canogar, Eduardo Chillida y Antoni Tàpies. / Formato: Pintura y escultura. / Galería: Juan Gris (Villanueva, 22) / Fecha: hasta el 12 de mayo. / Horario: de 11 a 14, y de 17 a 20.30 (lunes a viernes) y mañanas de sábado.

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Tres de los más grandes artistas españoles del siglo XX han sido reunidos por la galería Juan Gris en una exposición colectiva. El pintor toledano Rafael Canogar, el más joven de los integrantes del ya legendario grupo El Paso, es también aquí el benjamín de la muestra con una selección de su obra última, collages y técnicas mixtas sobre papel realizados en los últimos años, algunos fechados este mismo año 2007.

En esta última etapa de su obra, en la que juega un importante papel la geometría y el color, Canogar demuestra una vez más que es un maestro de la versatilidad y, quizá, el ejemplo más claro de artista libre que no está nunca sujeto a la carga de un estilo único.

Esa libertad de Rafael Canogar le ha permitido transitar por diferentes épocas, en las que ha sabido dar a su obra un sello personal, evitando las reiteraciones ad infinitum que tanto perjudican a muchos artistas, que viven y trabajan presionados por un éxito pretérito. Las piezas que se exponen aquí son de formato pequeño y medio, siempre sobre papel, y de una factura muy clara y bella.

Del escultor vasco Eduardo Chillida, que sigue siendo uno de los más buscados por los coleccionistas, podemos admirar una de sus clásicas terracotas, la titulada Oxido y fechada a finales de la década de los 70. Junto a ella hay, además, tintas sobre papel de distintos tamaños y épocas. La más antigua está fechada en 1964. Destaca también un homenaje al modisto Balenciaga, que fue acabado en 1987.

El tercer lado del triángulo está representado por el catalán Antoni Tàpies y por trabajos de muy variada factura y tiempo.

Son obras de la década de 70 y 80, en las que aparecen muchos de los temas clásicos de Tàpies: cruces, cabezas, pies y cuerpos que significan sus composiciones.

Hay piezas sobre papel y otras sobre lienzo, como el impresionante Gran signo negro, fechado en 1981. También se expone algún ejemplo de su pintura materica, como el lienzo Anatomía, de 1988.

Canogar, Chillida, Tàpies: tres de los mejores valores afianzados del mejor arte español, a los que no debemos perder de vista en estos tiempos de fuegos artificiales, esos que deslumbran pero desaparecen con la misma rapidez que nos obnubilan.