CUANDO: A partir de mañana

DIRECCION: Calle del Doctor Cortezo, 6

Nos ha hecho la educación recibida mejores personas? ¿En que medida contribuyen las formas de educación conocidas al fracaso de la sociedad? ¿Dónde están los límites entre la buena y la mala educación que se recibe en las aulas escolares? A estas preguntas intenta responder, en forma de comedia radical, la obra Cum laude, que es la nueva propuesta teatral de la compañía andaluza Los Ulem.

Su principal gancho comercial es la presencia en el reparto del actor Paco Tous, un tipo de largo recorrido elevado a los altares de la popularidad gracias a su papel en la serie televisiva Los hombres de Paco. Maite Sandoval, Maripaz Sayago y Rafael Erosa completan el reparto. Todos ellos, vestidos de uniforme y dirigidos por Pepe Quero. «Queríamos hacer un reflexión sobre los diferentes procesos educativos que hemos vivido a nivel individual y sobre ese trabajo, investigar, a través de juegos e improvisaciones, los factores que nos habían influido», explicó el director en la presentación del montaje que se estrena mañana.

La acción transcurre en un colegio para niños de padres millonarios, «a los que se está educando para ser estúpidos». Y cada actor realiza dos papeles: de alumno y de maestro. «Cada profesor es la proyección de cómo sería ese niño si hubiera sido profesor», aclara Quero. «No hemos buscado los estereotipos. Los profesores que aparecen los hemos tenido todos; y los compañeros, también», agrega el director. «Nosotros nos hemos puesto al borde de un tema universal. Veíamos que las cosas son cíclicas y que se siguen dando en el tiempo. Hemos podido hacer una obra atemporal», subrayaba Paco Tous.

«Los niños no tienen problemas. Tu juntas a un niño israelí con uno palestino y seguro que hablan. El problema es cuando se les inculca el odio. Se les cuenta una historia ficticia, por ejemplo, cuando a un golpe de Estado contra una República se le llama alzamiento... La persona elegirá después, cuando sea mayor, pero antes se le va conduciendo», opina Quero. En la base de esta comedia está la risa que escuece, la tragedia a la que se da la vuelta para servirla disfrazada de comedia: «Se pueden decir verdades como puños: si recurres al humor siempre entran bien».