Aviso: este artículo es políticamente incorrecto. Si usted es correcto, no lo lea o consulte con su farmacéutico la conveniencia de un ansiolítico previo.
Tomando el cuerpo como referencia, el sexo está en el centro, tanto si se mira de arriba a abajo como si se mira de izquierda a derecha. Y, naturalmente, viceversa.
Esto es importantísimo. El sexo -la sexualidad, la genitalidad y, por extensión, el erotismo- es no sólo central, sino también centrista. Es, por tanto, y según dicen, como la mayoría de los ciudadanos, como el país. El sexo está en el centro y es de centro.
Estamos buscando puntos de encuentro entre derecha e izquierda, entre PP y PSOE -para superar el mal rollo-, y resulta que tenemos un formidable punto de encuentro, de fusión, de síntesis y de acoplamiento en la centralidad y en el centrismo del sexo. Hay que aprovecharlo.
Estoy convencido que el impulso más centrista de muchos seguidores del PP radica en el sexo, siempre -por supuesto- que no se dejen orientar -como, de hecho, no se deja la mayoría- por los obispos con los que coquetea, para obtener raras y discutibles ventajas, la cúpula del partido. La izquierda, ojo, viene de un puritanismo largo -marxista y, por tanto, judeocristiano-, pero, en este tema, y en muchos más, ya se centró en su momento.
El sexo central y centrista es ya un punto de encuentro entre derechas e izquierdas desde hace tiempo. No hace falta proponerlo ahora como programa de acercamiento. No sólo hay hombres y mujeres de las dos distintas ideologías que se encuentran en el centro sexual -lo cual contribuye, en principio, extraordinariamente a la paz social-, sino que hay hasta diputados del PP y del PSOE que se han casado -entre sí, se entiende-, contribuyendo así al centrismo y a la pacificación del país.
La teniente de alcalde del PP en Lepe, la señora o señorita María Dolores Jiménez, sale -muy mona- esta semana en bolas en Interviú, y ello supone una afirmación centrista del partido mucho más clarificadora que mil declaraciones de centrismo del señor Rajoy. Una imagen, es sabido, vale más que mil palabras. La pena es que la señorita Jiménez ya no va a ser candidata del partido en las próximas municipales, lo que acrecienta la sospecha de que al PP le falla un poco -en lo teórico, por supuesto- el centrismo.
El señor Acebes opina que el PSOE quiere destruir al PP, pero yo creo que el centrismo popular sería indestructible si cundiera el ejemplo de la señora o señorita Jiménez. No basta con pronunciamientos, ya digo, las cosas hay que verlas. Hasta el señor Acebes podría animarse.
Es más. Yo creo -y no es una comparación- que si Acción Nacionalista Vasca (ANV) presentara en bolas a varias señoritas -o señoritos- abertzales en Gara, no habría duda posible -hombre, siempre te queda la duda- de su carácter democrático. ¿O acaso los terroristas no se tapan incluso la cara?