Para ello, lo ideal sería que recuperase el juego preciosista que ha caracterizado al equipo en las dos pasadas campañas y que, últimamente, brilla por su ausencia en el Camp Nou. Un hecho difícil de desmentir, a pesar de que Rijkaard insista en defender lo contrario. «No estamos jugando tan mal», proclamó ayer el entrenador azulgrana. «Ante el Mallorca el equipo realizó un buen juego en los primeros 20 o 30 minutos y sólo faltó marcar la diferencia con un gol. Era importante ganar y gracias a la actitud y al trabajo de los jugadores conseguimos la victoria, aunque estoy de acuerdo con que, en general, no fue un partido demasiado atractivo. Tenemos que mejorar», admitió el holandés.

Mentalidad

Rijkaard admitió hace algunos meses que la eliminación en la Copa, el año pasado, ayudó al equipo a centrarse en su al final triunfal pelea por la segunda Liga consecutiva y la segunda Champions de la historia del club. Ahora, la situación es diferente. «Lo que dije es que, visto con perspectiva, la eliminación nos vino bien. En el momento, peleas por todos los títulos. Ahora, nos quedan la Liga y la Copa y buscaremos otra vez nuestro rendimiento más alto para lograrlos», aseguró. En el último precedente copero con el Getafe, el Barça de Cruyff se impuso a los azulones por 8-0 en la vuelta de los octavos de final en 1978, tras empatar a tres en el encuentro de ida.

Eso sí, el entrenador descartó categóricamente que sus jugadores vayan faltos de fondo físico. «Cuando se gana en el último minuto significa que el equipo, físicamente, puede aguantar. En el fútbol, a menudo, hay que confiar en la mentalidad además de en la técnica, y así fue como logramos tres puntos importantísimos», reiteró.En cualquier caso, y como buen conocedor de la psicología de los futbolistas, Rijkaard descartó que alguno de los tropiezos se hayan debido, precisamente, a la falta de mentalidad: «Nunca he detectado apatía en mis jugadores. Siempre tienen ganas de dejar buena imagen, aunque a veces un exceso de actitud lleva a hacer cosas que no son buenas para el equipo».

Esta noche, tendrá enfrente a otro técnico tan buen conocedor de la motivación de los jugadores como él mismo: Bernd Schuster.«Fue un gran jugador, una estrella del fútbol, y por eso conoce perfectamente cómo funciona el juego. Se está confirmando como un muy buen técnico. Llegar a un grande no depende sólo de él, pero se lo merece», terció Rijkaard. El propio Schuster aseguraba ayer que será un alivio no tener que medirse a Ronaldinho en el campo, dado que el brasileño sigue con el plan especial de trabajo para recuperar su mejor estado de forma.

La sombra del crack, no obstante, planeará sobre el Camp Nou.«Es lo mismo que pasó ante el Mallorca. Vamos a echar de menos a Ronaldinho, ésa es la realidad, pero tenemos que reaccionar en el campo», admitió Rijkaard. A la ausencia del brasileño se sumarán, además de las previstas de los lesionados Motta y Belletti, la de Edmilson, con unas molestias en los isquiotibiales de la pierna derecha que le tendrán 15 días de baja, así como las de Giuly y Sylvinho, por decisión técnica.

Jorquera, otra vez, sustituirá a Valdés. Tal vez, en el último partido que dispute en el Camp Nou. «Me queda un año más de contrato.Ya veremos», señaló enigmático. Eso sí, en una hipotética final, sería el titular. Así lo confirmó ayer Rijkaard.

Estadio: Camp Nou

Arbitro: Mejuto González

Hoy: 21.00 horas, PPV