Un 80% de los vecinos de Báscara que estaban convocados por el Ministerio de Fomento para firmar las actas de ocupación no asistieron al antiguo Hotel Santa Anna de Pontós que Fomento alquiló ayer para reunir a los vecinos afectados y evitar que el acto pudiera volverse a atrasar si el Ayuntamiento de Bàscara se volvía a negar a dejar unas dependencias. Estos propietarios presentaron alegaciones a las expropiaciones y apoyaron la alegación conjunta de Bàscara y Pontós que reclama la suspensión de esta convocatoria.

El alcalde de Báscara, Lluís Lloret, explicó que habían presentado la alegación «por no cumplir los días previos a la cita y unos 25 propietarios han hecho alegaciones además de las presentadas por los dos consistorios». «Nosotros hemos recibido las alegaciones en el Ayuntamiento, las hemos remitido a Fomento y hemos llevado una copia al local donde se hacían las firmas» explicó. La firma de estas actas es uno más de los trámites que deben hacerse antes del inicio de las obras.

Con esta acción Lloret espera ganar tiempo para que en el plazo que puedan empezar a trabajar las máquinas, de unos meses, se pueda obtener algún resultado positivo de las negociaciones políticas que se están haciendo para conseguir el cambio de trazado.