La Comisión de Economía del Congreso de los diputados ha hecho un hueco en su agenda para que el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acuda el martes 24 de abril, a las nueve de la mañana. El PSOE ha limitado a tan solo 3 horas las intervecnión de Manuel Conthe que formalmente sólo está convocado para presentar la memoria anual del organismo.
En el orden del día no figurará que su comparecencia tiene que ver con su pretensión de informar de los motivos de su anunciada dimisión como consecuencia del proceso de las OPA sobre Endesa. El PP no ha conseguido sacar adelante su propuesta de que su asistencia fuera exclusivamente para que contara «por qué quiere dimitir», según Miguel Arias Cañete, portavoz de Economía de este partido.
Para Arias Cañete, «el PSOE ha rechazado esta propuesta porque no quiere un precedente que justifique dimisiones en sede parlamentaria». En su opinión «la transparecencia no es lo que más gusta a los socialistas». Sin embargo, aunque no figure en el orden del día, el portavoz socialista en la Comisión, Ricard Torres, ha garantizado que Conthe podrá hablar de lo que quiera. «No va a haber ni la más mínima restricción a que diga lo que tenga que decir, pero no hemos querido vulnerar los procedimientos legales establecidos y no está regulado que el presidente de un órgano supervisor tenga que explicar su dimisión en sede parlamentaria».
Conthe tendrá, por tanto, la posibilidad de hablar del informe de la CNMV y de las causas de su dimisión pero con un matiz importante: su comparecencia tendrá hora tasada, ya que para las doce del mediodía del 24 de abril está también fijada la asistencia a la Comisión de Economía del gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez. Por tanto, para el presidente del regulador y las intervenciones de todos los grupos parlamentarios se han fijado un límite de tres horas. Si el PSOE, y otros grupos, cifran el debate en el informe del regulador, a Conthe, y al PP, les quedará muy poco tiempo para hablar de las causas de su dimisión.
Su comparecencia, que tendrá lugar en una sesión ordinaria y no en una extraordinaria, está supeditada a que este organismo acabe en tiempo récord la memoria. Según fuentes del regulador, «los servicios están trabajando a marchas forzadas para que quede aprobada esta semana».
Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, en una comparecencia también ajustada en tiempo (dispuso de una hora larga para hablar de la situación económica y de otros 11 puntos del día, y de sólo 10 minutos para responder a las pregunats de los grupos parlamentarios sobre la dimisión de Conthe) volvió a criticar la forma adoptada por el presidente de la CNMV para anunciar su dimisión.
«Se ha inventado un procedimiento que genera una situación de incertidumbre», señaló. «Conthe es una persona que yo admiro y que tiene una inteligencia fuera de serie, pero en este caso se ha equivocado». En sus intervenciones evitó pronunciarse sobre si el Gobierno piensa eximir a Enel de la Disposición Adicional 27 de los Presupuestos de 1999, que limita al 3% el ejercicio de los derechos políticos de las empresas con capital público.
Según el ministro, no iba a adelantar nada sobre cual iba a ser la decisión sobre este asunto, que se abordará en Consejo de Ministros, ya que si se siguiera la doctrina de Bruselas, que tiene recurrida esta norma aprobada por el PP ante el Tribunal de Luxemburgo, «se criticaría al Gobierno por favorever al grupo italiano», mientras que si hiciera lo contrario, «se diría que se estaría actuando de forma contraria a la Comisión Eurpeoa».
El portavoz del PP criticó la actuación de Solbes en todo este proceso al entender que «ha brillado por su ausencia y silencio» a pesar de que le consideraba «la esperanza blanca» que podría haber garantizado la legalidad de las OPA sobre Endesa. Por su parte, el portavoz socialista señaló que «si Conthe fuera un cargo de confianza del Gobierno, ya estaría cesado».