Vecinos de los dos edificios de Leganés que se vieron afectados por la explosión producida por los terroristas que se suicidaron tras los atentados del 11-M denunciaron que, después de volver a sus viviendas, los problemas de fugas en el sistema de calefacción, las numerosas grietas en las paredes y las humedades no les dejan volver a hacer una vida normal, y piden una solución a Ferrovial, la empresa constructora.
Lucía Cueva es una de las vecinas afectadas. Vive en el portal 38 de la calle Carmen Martín Gaite con su pareja, sus dos hijos pequeños y un agujero en medio del salón, fruto de la última de las tres fugas que ha sufrido este año.
En declaraciones a Europa Press, señaló que tantos problemas afectan gravemente a la vida familiar porque «los ánimos de todos están bastante tocados».
«No es sólo haber vivido el atentado, haber salido de casa o haber estado de alquiler durante un año. Es volver a una casa a la que era difícil volver y cuando ya hemos decidido regresar vemos que todo vuelve a la mente cada mes», dijo. Añadió que «lo que no ha conseguido el atentado terrorista lo va a lograr Ferrovial, que es echarnos de nuestra casa».
Tal y como dijo esta afectada, el hecho de que se den fugas de vapor de agua de las tuberías de la calefacción conlleva lógicamente «humedades, estar un mes con el salón empantanado, además de tener que limpiar la casa, mover los muebles y faltar al trabajo».
Por estos desperfectos, los vecinos exigen responsabilidades a la empresa constructora, Ferrovial, a la responsable de la dirección facultativa, Initec, y al Ministerio del Interior.
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