Ese día, cuando fueron detenidos en la localidad francesa de Perigueux, Juan Carlos Yurrebaso y Kepa Mirena Suárez dijeron a los agentes galos que ambos formaban parte del aparato de negociación de ETA y les pidieron que llamaran a cuatro números de teléfono que llevaban encima. Según ha publicado el semanario L'Express, uno de esos teléfonos corresponde a un alto cargo del Ministerio del Interior francés, hombre de confianza de Nicolas Sarkozy, ex ministro de esa cartera y candidato a presidente de la República.

Ayer, tras conocer esta noticia, el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, aseguró que, si esto se confirma, «demostrará que la negociación con ETA está viva y muy viva», y que el Gobierno «sigue ocultando la verdad».

Zaplana indicó, en una rueda de prensa, que el ministro Pérez Rubalcaba debe explicar si esos presuntos terroristas tenían autorización para poder trasladarse por Francia con libertad, a quién pertenecen esos números de teléfono y quién se los facilitó. El PP quiere, según dijo su portavoz parlamentario, que el Gobierno español explique «de una vez por todas» si mantiene abiertas las conversaciones con la organización terrorista ETA.

El portavoz de los populares opinó que debería haber sido el propio Gobierno de Rodríguez Zapatero el que solicitara comparecer en el Congreso, tras saber esta noticia.

Declaraciones «huecas»

Zaplana aprovechó su comparecencia ante los periodistas para reiterar que la organización abertzale ilegalizada Batasuna se va a presentar a las elecciones municipales del próximo 27 de mayo en el País Vasco. «Yo, desgraciadamente, no tengo ninguna duda», manifestó.

Criticó la política que lleva a cabo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque considera que esta situación es la consecuencia de ella: «Lo que tenemos es más ETA que nunca, más plan Ibarretxe que nunca y un presidente de la Generalitat [de Cataluña] diciendo que si el Tribunal Constitucional recorta el Estatuto catalán habrá que reformar la Constitución Española».

Zaplana indicó que, mientras existe esta situación, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se limita a exponer declaraciones «huecas», pero «no hace lo que tiene que hacer».