MARISA CRUZ
MADRID.-
Mariano Rajoy no dejó ayer ni un milímetro de margen para la complacencia. Su análisis de la estrategia exterior de Zapatero es peor que malo y alcanza sus niveles más negativos cuando se centra en Latinoamérica y muy especialmente en Cuba y Venezuela.
Para el líder del PP, la «miopía» y la «desorientación» que demuestra el Gobierno en relación con Cuba y su «falta de memoria» sobre lo que fue la lucha por la democracia en los años finales de la dictadura franquista, sólo se ven superadas por el «respaldo» que ha dado el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, al régimen de Fidel Castro.
Rajoy lanzó ayer una crítica durísima a la política exterior de Zapatero al que acusó poco menos que de no saber nada, no interesarse por nada y no tener en absoluto una agenda internacional.
En su opinión, «el viaje de Moratinos a Cuba ha refrendado su posición de respaldo al régimen». Es más, para el líder del PP, el viaje «contradice la posición de la UE» que, en enero de 2005, recalcó que las visitas de alto nivel de la Unión a Cuba deben contemplar contactos directos con la oposición democrática. «¿Qué ha ocurrido entonces?», se preguntó Rajoy. «¿Hemos abandonado el corazón de Europa para abrazarnos a la vesícula del totalitarismo caribeño?».
Según Rajoy, para lo único que ha servido la reciente visita de la cúpula de Exteriores a la isla ha sido para «abrir una herida con los demócratas cubanos».
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