El pasado 31 de agosto, a mediodía, pocas horas antes de que acabaran las fiestas de su pueblo, San Sebastián de los Reyes, Miguel Angel Martín Perdiguero, Perdi, 33 años, 170 centímetros de cuerpo fibroso, eternamente moreno, se bajaba de la bicicleta. Para siempre. Lo hacía en una etapa de la Vuelta Ciclista a España, antes de afrontar el Puerto de la Covatilla, el mismo en el que cuatro años atrás había sublimado el valor de la amistad.
Pese a no ser de su equipo, trabajó para su amigo Aitor González para que ganara la Vuelta. Y en ese mismo punto Perdi dijo adiós a la carretera. Estaba harto de que se pusiera al ciclismo siempre en tela de juicio, de la persecución de los vampiros antidopaje, del abandono de las autoridades.
Ya por entonces una idea germinaba en su cabeza: su pueblo, cómo ayudar al deporte de base, cómo conseguir que si alguien más de la localidad llegaba a correr profesionalmente la gente no pusiera cara de 'qué me estás contando' cuando dijera que es de Sanse. «Nadie lo sabía. Decías que estaba cerca de Alcobendas y entonces sí. El deporte hace crecer a un municipio. Hay que fomentarlo entre los jóvenes y aquí no se ha hecho nada en ese sentido. Estoy harto de que amigos míos que son de Sanse se vayan a entrenar a Alcobendas porque digan que el polideportivo no está bien o es muy caro», explica Perdi.
Su vínculo con el PP nació hace mas de dos años, cuando conoció a Manuel Angel Fernández, candidato popular en la localidad. «Yo he nacido en San Sebastián, me he criado aquí, he pasado por todas las escuelas de ciclismo, y por mucho que haya corrido mundiales y olimpiadas, yo soy de aquí. Quiero quedarme toda mi vida y he visto cómo el pueblo está estancado. Hablando con él, que es el único político que se ha interesado por mí y por el ciclismo, decidí afiliarme».
Tras su abandono en la Vuelta, Perdi fue madurando la decisión. Su retirada definitiva y su paso a la política. «Estaba muy cansado de tantos años compitiendo y mucho más por cómo está el ciclismo actualmente. Tuve ofertas pero no me interesaban, y desde septiembre estoy apoyando al partido», explica el ciclista, que desde que dejó la bici se ha ido planteando pequeñas metas. La primera fue acostumbrarse a no entrenar seis horas diarias. «Me cuesta mucho pero me estoy adaptando», indica. La siguiente es bien distinta: «Mi meta ahora son las elecciones de mayo».
Perdi tiene claro lo que puede aportar. «En este pueblo ni se mira la elite ni la base. No vale que un político vaya a la foto o que dé un dinero mínimo para una competición. He hablado con muchos clubes y ninguno está contento con el Ayuntamiento. Al deporte no de elite hay que mimarlo», asegura.
Para recuperar esa pasión por el deporte en la localidad, de más de 70.000 habitantes, Perdi confió en el PP por su líder de filas. «Manuel Angel es un amante del deporte y eso ayuda mucho. Nosotros tenemos a Alcobendas al lado y, pese a que tenemos más deportistas de elite que ellos, estamos a años luz, como en instalaciones, eventos, en todo», explica Perdi, que dice no quedarse con un recuerdo aislado de su carrera ciclista, que inició con cinco años y en la que ganó numerosas etapas además de proclamarse vencedor en 2004 de la Volta a Cataluña o la Clásica de San Sebastián. «Mi último recuerdo ha sido el señor Lissavetzky haciendo daño al ciclismo», explica.
El candidato del PP, por su parte, muestra su alegría por la incorporación «de una persona que conoce no sólo el deporte de elite, sino muy bien el deporte de base». «Tiene un gran amor por el pueblo. Tendremos que ayudarle a subir algún puerto, pero tengo claro que ganaremos la general y la clasificación por equipos. Sería un magnífico concejal de deportes».