E. M.
El portavoz de Transportes del PSOE en la Asamblea, José Quintana, celebró ayer que el Gobierno regional haya «rectificado la mala política tarifaria» de los trenes ligeros que van a Sanchinarro y Las Tablas, cuyo cambio adelantó ayer M2, pero lamentó que los usuarios del Metrosur y el tren de Arganda no se beneficien de esa decisión.
«Los usuarios de Metrosur y del tren a Arganda, que afectan a zonas menos privilegiadas económicamente que los PAU del norte, han sido discriminados sencillamente porque, a diferencia de los vecinos de Sanchinarro y Las Tablas, no han amenazado con movilizarse», afirmó el diputado en un comunicado.
Tras recordar el compromiso socialista de implantar la tarifa única para toda la red de Metro, Quintana subrayó que los vecinos del sur metropolitano y los de Arganda del Rey, así como los de Pozuelo y Boadilla, «seguirán pagando más para poder viajar a la capital en metro o en tren ligero».
Fábrica de trenes
Por otra parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró ayer que la ampliación de la red de Metro ha permitido que la industria ferroviaria vuelva a la región para «participar del auge económico y de las oportunidades» de Madrid, tras haber transcurrido 20 años desde que fuera desmantelada.
La jefa del ejecutivo autonómico, que ayer por la mañana visitó, acompañada de la consejera de Transportes e Infraestructuras, Elvira Rodríguez, la fábrica que la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) tiene en Villaverde, apuntó que el Gobierno regional ha invertido 586 millones de euros en la compra de 446 nuevos trenes que darán servicio a las líneas 2, 3, 4, 8 y 11, informa Europa Press.
«Ésta ha sido la mayor compra de trenes que se ha hecho hasta la fecha y ha permitido a CAF implantar en Madrid una sucursal en la que se montan parte de los nuevos trenes de la serie 3000», apostilló la presidenta.
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