La Consejería de Sanidad reconoció ayer que la Comunidad de Madrid está sufriendo un brote de esta enfermedad. Además, prácticamente la mitad de los niños afectados por paperas o parotiditis epidémica (más de 200) están en dos colegios de Chamartín muy próximos entre sí: Nuestra Señora de las Maravillas, en El Viso (con 160 niños enfermos), y el San Agustín, en Padre Damián, con 45 pequeños afectados por paperas.

La proximidad geográfica de ambos puede ser fruto de la casualidad, según apuntaron fuentes de la Consejería ya que hasta el momento no se ha detectado que el origen del repunte sea común. El actual brote se está dando en toda España y son varias las comunidades autónomas que están sufriendo este problema.

Desde Sanidad insistieron ayer en que la situación está bajo control, que no hay ningún caso en el que haya habido complicaciones de gravedad (no ha habido hospitalizaciones) y en que el problema es general en toda España. La Consejería ya se ha puesto en contacto con pediatras, médicos y centros escolares para incluso revisar el calendario de vacunación.

Las paperas las provoca un virus que se transmite de persona a persona a través de la respiración, la tos o los estornudos o bien por el contacto directo con artículos contaminados por saliva.

Aunque no es una enfermedad grave, las glándulas parótidas (glándulas salivares localizadas entre el oído y la mandíbula) se inflaman y ofrecen el aspecto característico que dan los niños con esta enfermedad, con el cuello hinchado. Las complicaciones son raras, pero pueden llegar a afectar a los testículos. Como explicaron desde Sanidad, la temida infertilidad no se produce casi nunca como consecuencia de esta dolencia.

Tras detectar estos brotes, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha el protocolo de control y erradicación de la enfermedad en los 100 centros en los que se han detectado más de dos casos. En todos ellos se ha procedido a vacunar a todos los niños sanos que han podido estar expuestos al virus. Sin embargo, como explicaron fuentes sanitarias, la eficacia de esta vacuna es menor que la de otras enfermedades, como el sarampión. En este caso, la efectividad llega a un 70%, con lo que no es fácil erradicar el brote.

La Consejería que dirige Manuel Lamela ha pedido a los centros escolares que notifiquen inmediatamente los casos para evitar su extensión y a los padres que no lleven a los niños enfermos al colegio. En este caso, el objetivo es doble: la más pronta recuperación posible de los pequeños y que no se produzcan nuevos contagios.

Desde 1985, todos los niños son vacunados con dos dosis de la triple vírica que les protege contra el sarampión, la rubeola y las paperas. Sin embargo, la efectividad de la vacuna en el último caso no es muy alta, con lo que se está procediendo a reforzarla en los centros afectados.

Fuentes de la Consejería de Sanidad insistieron en que el brote no reviste gravedad y que no hay ningún peligro para los niños, ni siquiera en los dos colegios con más pequeños afectados.