Entre dos rebanadas de pan inglés y un relleno de ensaladilla (rusa) nació el sándwich español por antonomasia. Lo hacía en pleno centro de Madrid, en la plaza de Callao, entonces desierta de los, ahora tan comunes, establecimientos de comida rápida. Corrían los años 50, pero ni la autarquía económica, que comenzaba a aminorarse, ni el insistente fomento franquista del español y lo español impidieron que el típico bocado y la palabra anglosajona que le da nombre se colaran en los diccionarios de todo el país y enseñaran a muchos su primera palabra en inglés.
El casi impronunciable sándwich de ensaladilla se comercializó bien y pronto se convirtió en buque insignia de la cadena Rodilla, desde entonces y hasta ahora, la más famosa distribuidora de emparedados en España. El triángulo de sabor más antiguo y genuino de la casa obtuvo ayer, tras 50 años de andanzas, un nuevo reconocimiento.
En el XXI Salón Internacional del Club del Gourmet se quería impulsar al sándwich más español hasta el Guinness de los Records, repartiendo gratuitamente más de 5.000, pero la marca del salto (el número de emparedados consumidos) quedó en suspense.
Los primitivos (y actuales) sándwiches de ensaladilla y los de charcutería de Rodilla viajaron en el mismo tren que la gastronomía española. Se conservaron, pero en un primer recorrido por España, ampliaron la familia de los, ya muy conocidos, triángulos de molde. Lo hicieron con nuevas recetas locales: salami, vegetal, queso con nuez...
Desde la Transición, la apertura económica se hizo gastronómica. Las multinacionales estadounidenses de la hamburguesa empezaron a proliferar en las ciudades españolas y la comida rápida se empezó a conocer como fast food. Casi en el siglo XXI, Ferran Adrià sofisticaba el término con una genial y clarividente vuelta de tuerca que dejaba claras sus intenciones. El cocinero apostaba por la fast good (nombre que dio a una cadena de establecimientos), una comida para llevar, sana y rica al tiempo.
Esta nueva tendencia también la visionó Rodilla. Incorporó nuevos panes en los sándwiches, gustos de influencias europeas y asiáticas, una presentación diferente del producto (el wrap, emparedado enrollado) y así fue renovándose hasta que ayer inauguró el I Concurso del Sándwich, que premió a la mejor receta elaborada por un alumno de una escuela de hostelería española.
El ganador
El agraciado con los 7.200 euros del premio y la posibilidad de aprender con uno de los mejores cocineros del país (cuya identidad aún no ha sido revelada) fue Toni Viñuales, un estudiante de la escuela de hostelería CETT de Barcelona. Muy pronto verá su cara y su sándwich hechos realidad en todos los establecimientos de Rodilla.
El emparedado, de nombre Tandoori-Masala, tiene una clara influencia india y está elaborado con ingredientes naturales y baratos para su industrialización. Él mismo explicó la elaboración: «Sobre un pan de molde se añade una base hecha de yogur griego, miel y pollo. Encima se coloca una hoja de espinaca, carne especiada y unas gotas de lima. La rebanada de pan se envuelve y se moja para adherir semillas de amapola y... voilá».
Es la receta de un sándwich de calidad que superó a los de los otros ocho participantes (venidos de Sevilla y Asturias) y deleitó al mismísimo Roncero, miembro del jurado y colaborador de la nueva andadura gourmet de Rodilla.
LAS CITAS DE HOY
11.00 horas. Foro del Vino. Cata vertical de CVNE, Imperial Reserva. Un paseo por el tiempo por el tiempo. Añadas desde 1928 hasta 2005. Por invitación, en el pabellón Satélite de la Casa de Campo.
12.00 horas. Taller de los sentidos. Se presentarán tapas con conservas gallegas cocinadas por José Torres Cannas, el Restaurante Pepe Vieira. 6 euros, precio de la entrada.
12.30 horas. X Foro del Vino. Foro del vino-cata de los grandes vinos de Burdeos. Pabellón Satélite. Sólo algunos privilegiados podrán probar los vinos de una zona mítica.
13.00 horas. Taller de los sentidos. El cocinero Joaquín Felipe, del restaurante Urban de Madrid, demostrará las propiedades saludables del salmón Noruego
