Pregunta.- ¿Se arriesga a hacer un pronóstico para el domingo?

Respuesta.- No puedo imaginar que Nicolas Sarkozy no vaya a estar [presente en la segunda vuelta]. Creo que también pasará Ségolène Royal.

P.- ¿No cree ya en las posibilidades de François Bayrou?

R.- No es lo mismo preferencias que pronósticos. Veo las cifras de los sondeos y éstos son más favorables a Royal que a Bayrou, pero a veces se equivocan, como en 2002.

P.- ¿Insinúa que Le Pen puede estar en la segunda vuelta?

R.- No, no lo creo.

P.- ¿Usted por quién va a votar?

R.- Eso no quiero decírselo. No quiero que me vuelvan a suspender por tres meses por el dichoso principio de precaución.

P.- ¿Se sintió víctima?

R.- Recibí muestras de solidaridad de casi todo el mundo en la prensa. Incluso de políticos que no me aprecian. Todos pensaron que era algo ridículo.

P.- La regulación electoral francesa es muy estricta. ¿Tasar el tiempo de antena dedicado a cada candidato en los informativos de televisión para que todos tengan los mismos segundos no es aberrante?

R.- Es arcaico. Según los sondeos hay un 30% de los franceses que aún no ha decidido a quién votar. Pues bien, en los tres últimas semanas, los tres candidatos trotskistas que, en conjunto van a reunir 6 o 7% de los votos, van a tener el mismo tiempo que los tres presidenciables que recibirán un 60%. Es un abuso, un arcaismo del igualitarismo francés.

P.- Los llamamientos de Rocard y de Kouchner a una alianza entre socialistas y centristas, ¿significan que la izquierda está nerviosa?

R.- No, porque ellos están a favor de eso desde hace mucho tiempo. Creo que piensan que Bayrou tendría más oportunidades en la segunda vuelta y tratándose de Rocard y Kouchner no creo que eso les hiciera llorar. No son desde luego fanáticos de Ségolène. Y además es que son de otra ideología.

P.- ¿Bayrou tendría más posibilidades de batir a Sarkozy que Royal?

R.- Sí. Bayrou ha hecho la mejor campaña. Si obtiene lo que dicen las encuestas (18%) lo habrá hecho mejor que Raymond Barre, que Edouard Balladur, que Lecanuet...

P.- ¿No es un poco pretencioso que alguien que ha sido ministro y miembro de la coalición en el poder, pretenda encarnar la renovación de la clase política?

R.- Una cosa es la realidad de los itinearios personales y otra la imagen que los franceses tienen de alguien. En los últimos seis meses, Bayrou ha dado muestras de querer cambiar muchas cosas en la forma de hacer política, en las instituciones. Las propuestas de su programa no son revolucionarias sino realistas pero el tono que ha empleado ha sido una gran novedad.

P.- ¿Le ha decepcionado Ségolène Royal?

R.- No. Tengo escrito desde el principio que es alguien muy dotado para el control de los medios, para la táctica, alguien con mucha intuición. Pero pensaba que no tiene cualidades para ser presidente de la República. Decepcionado, no. Ha hecho mejor campaña de lo que esperaba.

P.- ¿Ha presentado propuestas innovadoras?

R.- En alguien de izquierdas, sí. Me refiero a lo que dice de la autoridad, la policía, el orden, sobre la disciplina en la escuela. Esto es nuevo en la izquierda. Es la primera vez que alguien se sirve con tanta eficacia de la democracia de opinión en una campaña, a la gente le gustó.

P.- ¿Provoca Sarkozy tanta adhesión como rechazo?

R.- Sí. Ha sabido movilizar muy bien su propia familia [política] que es la facción dominante de la mayoría. Luego supo captar la atención de una parte de electores de extrema derecha lo que me parece bien: cuanto menos Le Pen, mejor. En un tercer tiempo, ha sido demasiado provocador lo que facilita la formación de una coalición anti Sarkozy.

P.- ¿Le reconoce estatura para ser presidente de la República?

R.- Desde luego. Coincido con Zapatero, admiro sus cualidades de hombre de Estado aunque tengo divergencias ideológicas con él.