«Esta exposición es el resultado de cuatro viajes a China. En cada uno de ellos he ido descubriendo distintos aspectos de un país que no sólo es apasionante por los profundos cambios que ha experimentado en su historia más reciente, sino también por su compleja, refinada y milenaria cultura», explicó ayer Ballester, según informa la agencia Europa Press.

De igual manera, José Manuel Ballester reconoció que «la arquitectura ha sido el leimotiv de mi trabajo en China» y que a través de ella ha intentado «plasmar las cualidades más características de la sociedad que la ha producido».

Ballester (Madrid, 1960) se ha servido de una cámara digital y otra de gran formato -13:18- para realizar las instantáneas de la muestra, que está compuesta por 28 fotografías seleccionadas entre las 2.000 imágenes que el artista tomó durante sus cuatro viajes. En ellas, pueden apreciarse los vólumenes geométricos y los espacios urbanos que siempre han poblado las fotografías de Ballester.

La exposición también incluye un vídeo Calle sin fin, una grabación que el artista realizó in situ, que muestra el cruce de cuatro calles de Shanghai y el juego de formas geométricas que produce desde lo alto. La directora de Cultura y Exposiciones de Casa Asia, Menene Gras, señaló que «el valor de esta muestra reside en la coincidencia entre esta mirada occidental a los paisajes chinos con la mirada de los artistas chinos contemporáneos hacia sus propias ciudades, en las que cada vez más se están inspirando».