Jueves, 19 de abril de 2007. Año: XVIII. Numero: 6332.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Toros
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
La preocupación es un juicio que espera las pruebas (Antoine Rivarol)
 CULTURA
CLASICA / Ciclos de la ORCAM
Mitos y esencias
TOMAS MARCO

Orquesta de la Comunidad de Madrid

Publicidad
Intérprete: Orquesta de la Comunidad de Madrid./ Solista: Nicolai Demidenko (piano). / Director: José Ramón Encinar. / Obras de Lacerda, Pérez Maseda y Brahms. / Escenario: Auditorio Nacional. / Fecha: 17 de abril.

Calificación: ***

MADRID.- En nuestra vida orquestal, bastante mitómana, sólo la música del pasado portugués es menos conocida que la española de la misma época. Se agradece así que la Orquesta de la Comunidad de Madrid programe un tema de un clásico portugués, Francisco Lacerda (1869-1934): las Dos piezas para orquesta que, para nuestra vergüenza, eran estreno en España. Música muy bien hecha, evocativa y nostálgica la primera pieza; de escondida energía, la segunda, con ese precioso eco de un corno inglés fuera de escena. José Ramón Encinar la planteó muy bien y brilló en todo su valor.

Un estreno absoluto, encargo de la Consejería de Cultura, era Atalanta de Eduardo Pérez Maseda, uno de los compositores madrileños de mayor altura intelectual. Toma el mito de la veloz heroína griega pero no para narrarlo, describirlo o siquiera evocarlo, antes bien se lo toma como una metáfora de la velocidad y lo fugitivo. En el fondo se trata de una obra sobre el tiempo, pero no del tiempo suspendido o habitable de un Feldman, sino del tiempo como cambio, mutación, velocidad. Todo ello se transmite a una escritura compleja en la que madera y percusiones tienen mucho que decir y donde el color del timbre cobra la esencia del tiempo. Encinar la montó de manera ejemplar. Da gusto cuando un estreno se realiza con tanta convicción y conocimiento.

El Concierto nº 2 de Brahms es una obra maestra bien conocida y probada, realmente una gran sinfonía con piano solista. Música honda, de gigantesca concepción formal y esencial profundidad expresiva erizada de dificultades en las que naufragan hasta los grandes pianistas. Tuvimos la presencia de uno verdaderamente adecuado, el ruso Nikolai Demidenko, que domina la obra soberanamente. Demostró cómo la técnica sirve para dar claridad a la expresión y expuso la obra con una precisión y elegancia sumas. No es un comepianos a la rusa, posee un concepto muy alemán y brahmsiano de la obra y la sirvió en toda su magnitud. Si acaso en algún momento el sonido pudo ser algo duro, pero es también achacable al instrumento. Triunfó en toda la línea y hubo de dar dos bises.

Encinar, por su parte, planteó una versión extraordinaria en el que el orden y la grandeza no perjudicaban la calidez. La ORCAM demostró su valía y los diversos y peligrosos solos -especialmente trompa y violonchelo- fueron impecables. Una vez más, la orquesta madrileña ha dado un ejemplo de programación variada, interesante y fuera de la rutina habitual de nuestro entorno. Mitos y esencias no tienen por qué oponerse, pero hay que saber conjugarlos.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad