L a candidatura de Polonia-Ucrania obtuvo la mayoría absoluta en la primera votación del Comité Ejecutivo, con un total de ocho votos favorables. Italia favorita y sorprendente derrotada, sólo consiguió cuatro, y el proyecto presentado por Croacia y Hungría no se llevó ni un solo voto.

El presidente de la UEFA, Michel Platini, anunció el veredicto de los 14 miembros del Ejecutivo, en el que no votaron ni el italiano Franco Carraro ni el ucraniano Gruigoryi Surkis. La presencia de Platini al frente del máximo organismo futbolístico europeo ha tenido su peso en la decisión final. Su intención siempre ha sido la de extender la influencia del fútbol a todos los países y reparar la tremenda desigualdad de fuerzas existente entre el fútbol Occidental y el de este europeo. De hecho, ya ha anunciado que quiere reducir la presencia de los clubes de las grandes potencias en la Liga de Campeones, para abrir el abanico a las naciones con menos poder.

De hecho, el informe de la candidatura hacía un sentido llamamiento para que Europa mirara hacia el Este. Sin duda, logró impresionar al Comité con una presentación que contó con la presencia, entre otros, del delantero ucraniano del Chelsea Andrey Shevchenko, el portero polaco del Liverpool Jerzy Dudek y el campeón del mundo de los pesos pesados, Vitali Klitschko.

La ex atleta polaca y miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), Irena Szewinska, y el presidente del Comité Olímpico de Ucrania, Sergei Bubka, respaldaron en persona la ilusión compartida de dos países, que garantizan un gran apoyo social a la Eurocopa, aceptada por el 85% de los ucranianos y el 66,5% de los polacos.

Las ciudades ucranianas de Dnipropetrovsk, Donetz, Kiev y Lvov, y las polacas Gdansk, Poznan, Varsovia y Wroclaw, según los datos de UEFA, albergarán una Eurocopa, que cumplirá uno de los primeros objetivos de Platini para extender los beneficios del fútbol por toda Europa, y no solamente entre las grandes naciones.

Las advertencias de la UEFA y de la FIFA al Gobierno polaco por posibles injerencias políticas en su federación de fútbol y la investigación llevada a cabo por la Fiscalía polaca en septiembre de 2006 sobre el posible amaño de partidos, no han interferido en las posibilidades de la candidatura ganadora. ampoco ha empañado sus opciones la situación política de Ucrania, tras la disolución del parlamento decretada el 2 de abril por el presidente del país, Víctor Yuschenko,

«Polonia y Ucrania han sido elegidos y son ganadores merecidamente. Sin embargo, aquí no hay perdedores, únicamente candidaturas que esta vez no han ganado», afirmó el presidente de la UEFA, Michel Platini.

Italia fue la gran fracasada en la fiesta que se montó ayer en Gales. La situación es tan delicada que siembra serias dudas sobre las anunciadas reformas y la construcción de los estadios italianos, la mayoría de ellos con grandes carencias y aún fuera de norma.

La Eurocopa Euro 2012 era para Italia, especialmente para los clubes de fútbol, la ocasión ideal para modernizar con dinero público unas instalaciones deportivas que en su mayoría han quedado obsoletas, pese a que fueron reestructuradas o construidas hace apenas 17 años, para el Mundial de 1990.

Estos estadios ya no sirven. Y la prueba está en las nuevas normativas antiviolencia aprobadas hace poco más de un mes. Con la excepción del Olímpico de Roma, los estadios no cumplían lo exigido, y debieron ser retocados para que se pudiera jugar con público en sus gradas. Los graves incidentes de Catania, con un policía muerto, y los escándalos en los despachos han marcado a la candidatura que en principio parecía ganadora.