Los tenistas frente a la ATP. La rebelión ha estallado en Montecarlo. La razón del conflicto: Etienne de Villiers, presidente de la patronal desde enero de 2006, quiere modificar notablemente el calendario a partir de 2009. Buena parte de los jugadores prefieren dejar las cosas como están.
Montecarlo y Hamburgo pierden.
Con el proyecto en ciernes, estos dos torneos perderían su categoría de Masters Series en beneficio de un torneo de nueva creación, en Shanghai, y de Madrid, que se trasladaría a primavera con un evento combinado de 10 días, al estilo de Indian Wells y Cayo Vizcaíno. De Villiers, sudafricano, procedente de Disney, con una percepción exclusivamente mercantil del tenis, se enfrenta así a la tradición europea: a Montecarlo, con el peso de la familia Grimaldi, y a Hamburgo, con el poder de la firma Mercedes. Ambos torneos han presentado una demanda judicial contra la ATP.
Se reducen los puntos en tierra.
La recompensa en puntos para la clasificación mundial se reduciría un 8%, lo cual ya ha provocado las quejas de algunos especialistas, como Rafael Nadal, que levantó la voz en Miami antes de hacerlo públicamente, junto a Federer, en Montecarlo, en representación de 65 tenistas. Ambos, e Ivan Ljubicic, se citaron en la noche del martes con De Villiers, que se trasladó a Montecarlo para tratar de sofocar el fuego. No ha trascendido nada de esa reunión.
El problema chino.
La ATP prometió a Shanghai un Masters 1.000 -nueva denominación para los Masters Series- combinado a cambio de que renuncie al último año que le resta como sede de la Copa Masters, en 2009. De este modo, el torneo que reúne a los ocho mejores del año se celebraría en Europa, previsiblemente en Londres. Paralelamente, la WTA recibe una oferta de Pekín, a través de la Federación China, y cede su torneo cualificado de chicas a esta ciudad. Shanghai, en manos de un promotor particular, podría preferir mantenerse como sede de la Copa Masters (masculina) y complicar seriamente el hipotético calendario.
El Godó y Valencia.
El Conde de Godó no se vería afectado. Mantiene su privilegiado espacio y su categoría, reformulada como Masters 500. El torneo de la Comunidad Valenciana, por contra, se plantea moverse al otoño, en pista cubierta.
Madrid aguarda.
El Masters Series de Madrid, que tiene garantizado su torneo masculino hasta 2011, aguarda una decisión de la ATP que debería haberse producido en el Abierto de Australia. Se demoró hasta el torneo de Cayo Vizcaíno y aún no tiene fecha. De momento, tendría también, en 2009, un torneo femenino, que sólo pondría en marcha en caso de poder incorporarlo al evento combinado, en la Caja Mágica, y con la final seis días antes de Roland Garros.
La altura.
Esto último tampoco agrada a los jugadores. Jugar en Madrid, en altura, con París en puertas, no es lo mismo que hacerlo en Roma, Montecarlo y Hamburgo, al nivel del mar.
