La macrocausa de la Triple A se reactivó en Argentina a raíz de la localización en Valencia por EL MUNDO del que fuera uno de sus jefes operativos, el subcomisario Rodolfo Almirón Sena. Almirón se instaló en España en 1975 y durante los primeros años 80 fue guardaespaldas personal de Manuel Fraga y jefe de seguridad de Alianza Popular.

Sin embargo, se le relaciona también con algunos crímenes de Estado cometidos en España durante la Transición, como el tiroteo contra la concentración de carlistas en Montejurra (Navarra) en 1976. El ataque fue organizado por los Servicios de Información del Estado siendo ministro del Interior Fraga. Entre los mercenarios extranjeros presentes, algunos de los testigos han reconocido a Almirón Sena que, con los años, se haría inseparable de Fraga hasta que, en 1983, el semanario Cambio 16, publicó parte del oscuro pasado del ex policía argentino. Desde entonces, Almirón ha vivido tranquilamente en España, a pesar de que, con la caída de la dictadura, Argentina lo reclamó en 1984.