El jefe de los socialdemócratas y ex ministro de Exteriores, Mircea Geoana, dijo que la votación fue una «victoria de la democracia» y afirmó que Basescu representa «un proyecto político que ha fracasado», informa Efe. El presidente, quien no asistió a la sesión parlamentaria por considerarla un «abuso constitucional», hizo en la víspera un llamamiento «a la razón» y adelantó que, en caso de ser suspendido, dimitiría. El Tribunal Constitucional dictaminó ayer en una decisión consultiva que Basescu no violó la Constitución y que no cometió ningún abuso contra el Estado y los Derechos Humanos, ni actos de alta traición.

Con banderas nacionales y de la UE y entonando el himno de Rumanía, varios miles de personas se congregaron ayer en la Plaza de la Universidad de Bucarest para protestar contra el Parlamento. La prefectura de la capital envió un importante contingente de fuerzas de seguridad para mantener el orden. Tras la decisión del Legislativo, la Constitución prevé un referéndum dentro de un mes sobre la destitución definitiva de Basescu, mientras que si dimite deberán celebrarse nuevas elecciones. Rumanía entró en la UE hace apenas tres meses bajo condiciones, impuestas por Bruselas, como intensificar la lucha contra la corrupción y reformar su sistema judicial.