El Gobierno exigió al Partido Popular que desvele el salario de su líder y tanto el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, como la vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, desafiaron a Rajoy y confesaron sus propias nóminas.

Por primera vez en la legislatura, el presidente del PP superaba al mucho más mediático jefe del Ejecutivo, al atraer la atención de hasta medio millón más de españoles en comparación con el estreno de Zapatero, el 27 de marzo, en el programa de TVE, Tengo una pregunta para usted. Rajoy logró acaparar al 39,7% de la audiencia en el minuto de oro, al filo de las 22.41 horas, mientras Zapatero sólo obtuvo un 34,5%.

Desde el PP se mostraron satisfechos por el triunfo televisivo de Rajoy, que tuvo una media de 6.338.000 espectadores, frente a los 5.834.000 que cosechó el presidente del Gobierno en su primer programa.

Pero la polémica se centró en el sueldo del líder popular. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, fue el encargado de abrir brecha política al reprochar a Rajoy que no contestara de manera concreta a la pregunta de un ama de casa de Navarra sobre lo que él cobra, y optara por una de las frases más célebres de la noche: «Gano bastante más que usted», después de que Violeta, una de las ciudadanas más humildes y nerviosas de las que le interrogaron, le dio cuenta de que su pensión es de 300 euros.

Blanco dijo que Rajoy debió haber revelado lo que ganaba, entre otras cosas, «porque cualquier ciudadano sabe hoy lo que cobra. Simplemente hay que preguntarlo en el Congreso de los Diputados». Además, lanzó el guante al líder de la oposición al confesar su propio sueldo. «Yo cobro en torno a 6.000 euros mensuales y no tengo reparo en decirlo», reveló.

Por su parte, la número dos del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, hizo lo propio desde La Moncloa. La vicepresidenta comentó que la obligación de Rajoy es la «transparencia», para, a renglón seguido, confesar en un corrillo de periodistas su propia nómina como vicepresidenta que, según aseguró, es de 4.100 euros netos al mes.

De la Vega no se conformó con ello, y explicó a los redactores, al término del Consejo de Ministros, que la información no revelada por Rajoy figura en la declaración de bienes que el presidente popular hizo, como el resto de parlamentarios, al inicio de la legislatura, pero que el registro es confidencial. «Lo que hay que hacer es decirlo», añadió, antes de insistir en que «los ciudadanos tienen derecho a saberlo».

Incluso el popular Alberto Ruiz-Gallardón vino a alimentar la polémica, al afirmar que él sí diría cuánto gana, porque su sueldo es «absolutamente conocido por todos». El alcalde reconoció, en todo caso, que lo importante de la comparecencia de Rajoy «es lo que dijo» a continuación, y es que trabaja «para que los que ganen menos, puedan ganar tanto como los que más ganan».

Para echar más leña al fuego, el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, consideró «excesivo» que el secretario de Organización del PSOE cobre unos 6.000 euros mensuales «sólo por insultar» y cuando además se trata de una persona que no ha «acabado la carrera de Derecho después de 17 años», según informa Europa Press. El diputado popular le replicó a Blanco que gana al mes «20 veces más que la persona» que hizo la pregunta en TVE a Rajoy sobre su sueldo y, además, «20 veces más que lo que él ganaría en otra profesión por su cualificación profesional».

Rajoy no quiso recoger el guante de Blanco y de Fernández de la Vega. Desde Granada, a donde se desplazó a la mañana siguiente del programa, el presidente del PP volvió a eludir la pregunta ante los periodistas, y se conformó con asegurar que siempre mira su cuenta bancaria a final de mes «porque lo necesito, y muchísimo». Recurrió, también, al argumento de que su «mujer también trabaja», y aseguró que tiene «los problemas que tienen todos los ciudadanos» con sus finanzas.

El líder del PP admitió en Granada que como presidente del partido tiene un sueldo «que complementa su sueldo de diputado», pero ni él ni su partido respondieron ayer a los múltiples requerimientos de los medios. «Si no se lo contó a aquella señora, ¿por qué os lo va a contar a vosotros?», decían en Génova.

Hubo, en la dirección del PP, quien comentó que fue una cuestión de «pudor» lo que decidió a Rajoy no dar una respuesta a aquella señora de tan humildes ingresos. No faltó quien comentó que el líder popular debió responder que su sueldo es menor que el de un directivo de una empresa. Pero el argumento que finalmente se impuso fue el que el propio Rajoy declaró en Granada. «Soy sospechoso de muchas cosas», dijo, «pero de estar en política por razones económicas, me temo que no lo soy», alegó en referencia a su condición de registrador de la propiedad.

Y es que desde primera hora de la mañana, los mensajes de Génova sobre los porcentajes de audiencia -22,8% al comienzo, y 40% al final- inundaban los móviles amigos. Era tal la euforia que imperaba en la propia cúpula del PP -que ya la víspera hablaba de la «alternativa real» demostrada por Rajoy en su maratón televisivo- que la «anécdota» sobre el sueldo era recibida con desidia.

«Esto es un culebrón periodístico», afirmó un miembro de la dirección; «Si ésa es toda la polémica», añadió uno de los asesores de Rajoy, «que traigan muchas más».