El juez instructor del caso Malaya, Miguel Angel Torres, ordenó ayer la detención por un presunto delito de blanqueo de capitales del ex comisario del Cuerpo Nacional de Policía Florencio San Agapito Ramos, ex colaborador del que fuera secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera.
Según informaron a EL MUNDO fuentes jurídicas, la detención de San Agapito guarda relación con determinados negocios inmobiliarios que mantiene el ex comisario con el principal imputado en la trama de corrupción urbanística marbellí, Juan Antonio Roca, y con el abogado Juan Germán Hoffmann.
Este letrado marbellí, que se encuentra en prisión al ser considerado por el juez Torres como el testaferro internacional del ex gerente de Urbanismo, se dedicaba presuntamente a canalizar su dinero hacia paraísos fiscales.
San Agapito Ramos, que ocupó durante el tiempo que trabajó para Rafael Vera la jefatura del Gabinete de Documentación e Informática -una de las cuatro áreas en las que el ex dirigente socialista dividió la Secretaría de Estado-, es presidente de la sociedad Telefónica Ingeniería de Seguridad SA, vinculada al Grupo Telefónica.
El 21 de noviembre de 1994, en una información publicada por este periódico, se decía que el Ministerio del Interior había pagado sobresueldos con fondos reservados a cientos de funcionarios, entre los que se encontraba Florencio San Agapito, que habría recibido diversos sobres con dinero en metálico en aquella etapa.
En la actualidad, el ex colaborador de Vera posee el 15% de las acciones de la sociedad Yambali 2000 SL, creada en 1998, dedicada a la actividad inmobiliaria y vinculada a su vez a Hoffmann, quien fue administrador único de la misma hasta noviembre del año 2002.
El letrado fue sustituido en el cargo por el conocido promotor inmobiliario granadino José Avila Rojas, imputado en el caso Malaya por los delitos de cohecho y blanqueo de capitales. De hecho, Yambali 2000 pertenece al Grupo Avila Rojas.
Como propietaria de Yambali 2000 SL figura la sociedad suiza Lispaag A.G., por lo que, según las fuentes consultadas, la detención de Florencio San Agapito, arrestado en Madrid, entronca presuntamente con las conexiones internacionales de lavado de dinero que investiga Torres, quien ya cursó varias comisiones rogatorias a distintos puntos de la Confederación Helvética en el marco de sus pesquisas sobre el destino del dinero saqueado en Marbella.
Sin ir más lejos, el magistrado Torres refleja en el sumario que «Roca y Avila Rojas son lo mismo», en alusión a sus vinculaciones societarias en la compraventa de terrenos a través de terceros. Unas conexiones de las que EL MUNDO comenzó a informar el 24 de marzo de 2004, cuando este diario detectó que José Avila Rojas y el empresario Carlos Sánchez, también imputado en el caso Malaya, compartían negocios en la compraventa de terrenos en Marbella.
Otros personajes que ya aparecían en aquellas operaciones inmobiliarias detectadas en 2004 eran Andrés Liétor, socio de Carlos Sánchez y también imputado en esta causa penal, así como Oscar Alberto Benavente Pérez, considerado uno de los principales testaferros de Roca y que ha compartido órganos sociales con Sánchez y Liétor.
En aquel entonces, ésta era la única forma de conectar a Roca con Avila Rojas y con todas las promociones que el empresario granadino llevaba a cabo en Marbella. Sin duda, es quizás el que más denuncias por irregularidades urbanísticas atesora por vulnerar el PGOU (Plan General de Ordenación Ubana) vigente de 1986.
Según consta en autos que se encuentran en la parte del sumario, cuyo secreto fue levantado recientemente por el juez, Hoffmann habría proporcionado «sus servicios» al ex gerente urbanístico por medio de sociedades de paraísos fiscales «o que favorecen el secreto bancario».
Otra vinculación clara y evidente entre Roca y Hoffmann se produce en la sociedad Marbella Airways SA, en la que figura como secretario el también testaferro del ex gerente de Urbanismo Salvador Gardoqui. Esta compañía es propietaria de un avión privado utilizado por Roca, y que el juez pretende recuperar para uso policial, tal y como hizo con una aeronave de Del Valle.
Se da la circunstancia de que Florencio San Agapito figura como administrador único de la empresa Lotca Servicios Integrales SL, dedicada a la tenencia y explotación de aeronaves, así como a su arrendamiento o alquiler a terceros. Como socio único de la citada sociedad figura Telefónica SA, la compañía presidida por César Alierta.