Aunque el presidente de la promotora valenciana, Enrique Bañuelos, negó que existiera algún tipo de nexo entre la caída de Astroc y el resto de compañías del sector, el comentario generalizado en el parqué era que, efectivamente, los hechos ocurridos en la última semana han provocado un «efecto bola de nieve» que ha terminado por derrumbar de un plumazo al resto de sociedades inmobiliarias.

Durante los años en que ha durado el llamado boom inmobiliario, estos valores han sido algunos de los más revalorizados. Ahora todos los indicadores apuntan a que este sector aterriza después de unos años paseándose por las nubes, e incluso la ministra de Vivienda, Maria Antonia Trujillo, reconoció la semana pasada que «estábamos ante el fin de este periodo». O lo que es lo mismo, según un analista de Citigroup, «ahora les toca una corección a la baja con la misma fuerza que tuvieron para subir».

Así, hasta 11 promotoras -incluida la propia Astroc- cayeron ayer entre un 3,9% y un 13,2% al cierre de la sesión. La valenciana volvió a sufrir una dura caída aunque en esta ocasión logró que no superase los dos dígitos. Finalmente perdió otro 9,5% hasta los 15,95 euros y acumula una caída del 79% desde su máximo de febrero.

Inmocaral sufre

En el selectivo Ibex 35 la mayor caída la sufrió Inmocaral. La compañía controlada por Luis Portillo perdía un 11,27% hasta reducir el valor de sus títulos a 4,33 euros. A ella le siguió Sacyr Vallehermoso, que cedió un 8,15% y ya acumula unas pérdidas de casi el 13% en la última semana, después de lanzar una OPA sobre la francesa Eiffage tras ser acusada de concertación con socios españoles. También sufrió un duro correctivo Metrovacesa, con pérdidas del 4,55% hasta los 84,95 euros.

Según transcurría la mañana, el parqué asistía a una caída vertiginosa de todas las sociedades inmobiliarias con una conclusión en la mente de todos los analistas: la caída de Astroc en la última semana fue la mecha que desató el derrumbe del resto de empresas del sector. No obstante, otros analistas matizaban que el caso de Astroc no debería ser extrapolable a las demás inmobiliarias cotizadas ya que ni su revalorización ni su modelo de negocio es parecido al del resto y, por tanto, no tiene fundamento que «se castigue a las constructoras y demás empresas que tienen relación con el sector».

Para Miguel Pareja, de Alpha Finanzas, esta caída respondía a un «movimiento del mercado motivado por el miedo de los accionistas a estos valores y cuya mecha ha sido la caída de Astroc». A su juicio, este descenso tan pronunciado sólo se estaba produciendo en el parqué español, lo que indicaba que se trataba más de la desconfianza en el sector inmobiliario que de una consecuencia macroeconómica.

En el mercado continuo, el ladrillo también se resquebrajó durante toda la jornada. La más perjudicada fue Urbas, que a primera hora de la mañana cedía un 20,1% para terminar la sesión con un descenso del 13,2% hasta los 2,36 euros. A esa hora ya se habían negociado más de un millón de títulos de la compañía que preside Francisco Javier Irizar frente a una media de 2,6 millones en los últimos tres meses, lo que obligó a la Sociedad de Bolsas a ampliar el rango dinámico de la compañía al 4%.

Colonial fue otras de las más perjudicadas en este martes negro de las inmobiliarias. En plena fase de integración con Inmocaral, perdió un 12,62%, con lo que sus acciones pasaron de los 63,80 euros del lunes a los 55,75 de ayer. Y Montebalito, que en ocho meses llegó a revalorizarse casi el 100%, sufrió otro varapalo de la jornada, con una caída del 12,20% hasta los 21,95 euros.

Fadesa perdió un 11,06% para cerrar con sus títulos valorados en 27,35 euros cada uno. Cleop, con una caída del 11,89%, Parquesol, que perdió un 3,91% y Urbis, con un 5,02%, fueron otras de las perjudicadas en el mercado continuo.

La única inmobiliaria que logró sobrevivir a la avalancha de desplomes fue Inbesós, que pasó de registrar unas pérdidas de más del 18% durante la mañana de ayer a cerrar la sesión con un crecimiento del 1,45% tras conocerse, a través de la CNMV, que Inbisa ha vuelto a elevar su participación por encima del 5%.

Astroc, «sobrevalorada»

Mientras las acciones de Astroc caían en torno al 9% a primera hora de la tarde, su presidente, Enrique Bañuelos, reiteraba su compromiso y confianza con la sociedad que preside al tiempo que daba algunas pinceladas sobre lo que podría haberle ocurrido a su empresa para caer de la forma en que lo ha hecho.

Bañuelos reconoció que la acción de Astroc estaba sobrevalorada ya que, en su opinión, uno de los motivos del desplome pudo haber sido «la altísima revalorización de los títulos en muy poco tiempo». Además, añadió que pudo haber favorecido esta caída la escasa información a los accionistas sobre las actividades de Astroc y los rumores sobre la salida de algún socio de referencia.

Señaló, además, que está «satisfecho» con el valor actual de las acciones, que la caída «ha sido proporcional a su revalorización» y que «ni Astroc vale 75 euros de febrero ni los 6,4 que costaba en la OPV». También anunció que la compañía sigue adelante con la ampliación de capital de unos 800 millones de euros que aprobó su consejo de administración. Respecto al Split que tenían previsto realizar, Bañuelos se mostró cauto ante la conveniencia de esta operación después de la caída de sus acciones.

El presidente de Astroc volvió a repetir que la venta de los tres inmuebles a CV Capital, su vehículo inversor, no suponen beneficios «significativos» para la compañía y que actualmente todos sus desarrollos urbanísticos siguen su curso sin incidencias «más allá de las comunes».