Ajuste de cuentas. El ex director de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, Miguel Sebastián, enmendó ayer la plana al vicepresidente Pedro Solbes por haber elegido en 2004 a Manuel Conthe como presidente de la CNMV.
Las denuncias públicas del dimitido responsable de la Comisión Nacional del Mercado de Valores han abierto una brecha entre las dos cabezas visibles de los dos clanes más poderosos del aparato económico del Gobierno: Miguel Sebastián y Pedro Solbes.
Sebastián, candidato socialista a la Alcaldía de Madrid y relevante asesor aún, aunque ya informal, del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está subrayando públicamente en las últimas horas que fue Solbes el responsable hace tres años de la designación de Conthe como presidente de la CNMV. Primero lo hizo en la noche del miércoles en la cadena Ser y siguió en la mañana de ayer en RTVE. «Creo que Solbes no acertó en el nombramiento de Conthe, porque no ha sido un buen presidente de la CNMV (...) Los hechos han demostrado a posteriori que no fue un buen nombramiento, porque Conthe no ha dejado en buen nombre a la CNMV», son algunas de sus frases.
Sebastián resucitó así la tensión vivida con Solbes en septiembre de 2004, cuando el Gobierno debía elegir al nuevo presidente y vicepresidente de la institución que rige los mercados de valores españoles. La propuesta al Consejo de Ministros correspondía y corresponde a Solbes, pero el influyente Sebastián, entonces director de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, intentó situar, como en otras áreas del Estado, a personas de su confianza.
Solbes se salió con la suya de designar a Conthe, que había sido su secretario de Estado de Economía en 2005, pero no pudo evitar que el vicepresidente fuera Carlos Arenillas. Éste fue precisamente el hombre que contrató a Sebastián en la pasada década para la firma Intermoney y ambos fueron compañeros de facultad en sus estudios de Económicas.
Sebastián afirmó a la Cadena Ser que él no protestó en su momento por la designación de Conthe, porque es «respetuoso con las decisiones del Gobierno» y considera que siempre hay que apoyar a los compañeros de Gobierno cuando toman sus decisiones».
Para Conthe, la designación entonces de Arenillas fue impuesta y, tras una armonía inicial entre ambos, la relación se fue deteriorando hasta la explosión del último mes. Conthe sostiene que, mientras que Solbes ha mantenido una actitud «impecable» de no interferencia en la CNMV, Sebastián y su sucesor en el palacio de la Moncloa, David Taguas, se han servido de Arenillas para asuntos en la institución. Conthe puso como ejemplo, implícitamente, que Sebastián quería en 2005 que la CNMV expedientara al presidente del BBVA, Francisco González, por una presunta estafa en la venta en la pasada década de FG Valores a Merrill Lynch.
Sebastián negó ayer este extremo y sugirió que Conthe lo hace para perjudicarle en las elecciones municipales. «Me parece curioso que cuando queda un mes para las elecciones hable de sucesos de 2005». E ironizó con que el aún presidente de la CNMV quiere meterse en política y que estará «encantado» de disputarle la Alcaldía de Madrid en 2011. Fuentes próximas a Sebastián aseguraron a este diario, no obstante, que las relaciones personales de éste con Solbes, son buenas. De hecho, ambos parecen haber llegado a un acuerdo implícito en el nombramiento del sucesor de Conthe.
Cuando ya sabía que se iba a designar al actual consejero de la CNMV, Julio Segura, como sustituto de Conthe, Sebastián se mostró convencido de que «el vicepresidente segundo acertará con el nombramiento del sucesor».
El candidato socialista en Madrid y sus seguidores en el aparato económico deseaban que el sustituto fuera Arenillas, con el argumento de que era el vicepresidente de la CNMV. Sin embargo, Solbes quería a una personalidad externa, el jefe del servicio jurídico del Estado, Joaquín de Fuentes, o su ex directora de gabinete, Soledad Abad, actual consejera en la CNMV.
Pero ni lo de Sebastián ni lo de Solbes. Fuentes gubernamentales hicieron ya oficial ayer la elección de Segura como nuevo presidente, aunque su toma de posesión se hará esperar (ver información adjunta). Segura es un respetado catedrático de Economía, ex militante del Partido Comunista y ex consejero del Banco de España. De los actuales miembros del consejo de la CNMV, Segura era el más cercano a Arenillas, con lo que éste podrá alegar que no se siente desautorizado por no haber sido el elegido. El actual vicepresidente de la CNMV mantiene silencio sobre las graves acusaciones que le imputó Conthe y sobre la denuncia del PP.