Uno de los integrantes del comando Donosti de la organización terrorista ETA, desmantelado el pasado mes de marzo por la Guardia Civil, tenía en su poder documentos sobre «las negociaciones/conversaciones con el Gobierno, el PSOE y el PNV». En el material intervenido hay también referencias a las diferentes posibilidades que barajaba Batasuna para burlar la Ley de Partidos.
Según detalla en el auto de procesamiento de los 15 presuntos integrantes de este comando el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, Arkaitz Agote Cillero, integrante de este comando, conocido también como Urredera, guardaba en su domicilio una tarjeta de memoria «tipo flash» con tres documentos: «Aurrera Begira Ildoia (línea de cara al futuro), Ildo Politikoa 06/07 (línea política 06/07) y Egoera Politikoa (Situación política)».
El juez instructor indica que en la documentación intervenida a este etarra constaban las «líneas de actuación política; fórmulas para posibilitar la participación de Batasuna en las próximas elecciones del 27 de mayo de 2007, reseñando al efecto diversas opciones: 1- presentarse como Batasuna, 2- presentarse como Batasuna pero con el plan B, 3- presentar plataformas locales, 4- plataformas locales en los pueblos y Batasuna en los herrialdes, etc».
Este periódico ha informado durante los últimos días de los documentos incautados en los registros de las viviendas de los detenidos del comando Donosti en los que se daban detalles de las estrategias políticas de ETA-Batasuna.
El auto procesa a los nueve detenidos por la Guardia Civil y dicta orden de busca y captura internacional para otros seis presuntos integrantes de esta trama, entre los que está el responsable del aparato militar de ETA Miguel Garikoitz Aspiazu, Txeroki.
Moreno indica que los documentos intervenidos a Arkaitz Agote fijan líneas de actuación sobre asuntos tales como «criterios para la dirección, retos políticos, situación del proceso de negociación, línea de respuesta frente negociador de la organización, mesa de negociación de la organización, situación política del momento del proceso», etc.
Este etarra, según indica el juez en su escrito, guardaba en una bajera de Hernani «gran cantidad de zutabes, ordenadores, multicopista, sellos de caucho de Zutabe y el listado del censo electoral al Parlamento vasco de 2005».
El auto concreta que uno de los líderes del mismo comando, José Angel Lerín Sánchez, se integró en esta célula de ETA en mayo de 2006 por orden del Txeroki.
En aquellas fechas el Ministerio del Interior había dado por finalizado el periodo de verificación del alto el fuego de ETA. Ese mismo mes, el Ejecutivo aseguró que la iniciativa de ETA era «veraz», tras estudiar trodos sus informes elaborados por la Policía Nacional y por la Guardia Civil.
Lerín había recibido órdenes de reunir informaciones sobre objetivos. Así, realizó seguimientos a la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua; al filósofo Fernando Savater; a un militar del Cuartel de Loyola, y a dos ertzainas en Tolosa.
Además, Lerín transmitió a la dirección informaciones sobre un policía nacional del barrio de Amara de San Sebastián, sobre Pedro Miguéliz, Txofo, ex testigo protegido de la Audiencia Nacional en el caso Lasa y Zabala y sobre un parlamentario de UPN .
En su escrito, el juez detalla que los terroristas tenían órdenes de recopilar informaciones sobre miembros del PP, agentes de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado, «funcionarios de prisiones que no fueran de ELA», entre otros.
Asimismo, Lerín recibió instrucciones por parte de responsables de ETA «de que, en general, no se atentase contra miembros del PSOE, IU, Eusko Alkartasuna y Aralar». Este periódico ya informó también de las instrucciones marcadas por Txeroki al comando para que no actuara contra miembros de estos partidos.
En total, el comando recopiló información, la mayoría en soporte informático intervenido en el domicilio de José Angel Lerín, sobre unas 430 personas, unas obtenidas a través de medios de comunicación y otras mediante vigilancias y seguimientos. Además de los ya señalados, se tenían datos de personajes del mundo universitario, la judicatura, periodistas y responsables y trabajadores de instituciones penitenciarias.
El comando tenía también información actual y muy elaborada sobre la planta de distribución que Inditex tiene en Zaragoza y sobre las bodegas Marqués de Riscal, de Elciego (Alava), entre otras.
Sobre Lezcano, el auto detalla que en el momento de ser detenido se le incautó una furgoneta que contenía numeroso material propagandístico utilizado en el acto celebrado el pasado 31 de marzo en el BEC de Baracaldo (Vizcaya) con motivo de la presentación del partido político ASB.
Además, se le acusa indiciariamente de desarrollar funciones de reparto de cartelería, plásticos y elementos decorativos relacionados con Batasuna y EHAK-Partido Comunista de las Tierras Vascas, así como de organizar mítines y ruedas de prensa de dichas organizaciones en el País Vasco y Navarra.
«Todo el mundo lo sabía»
MADRID.- La dirección del PSOE restó ayer relevancia al auto del juez Ismael Moreno según el cual un miembro del 'comando Donosti' de la organización terrorista ETA guardaba en su domicilio documentación sobre la negociación del Gobierno con la banda terrorista, con el argumento de que «todo el mundo sabía» de ese proceso.
«Todo el mundo sabe que el Gobierno inició un proceso de diálogo con ETA, porque lo comunicó el presidente», aseguró el secretario de Organización del Partido Socialista, José Blanco, al ser preguntado en una rueda de prensa por el escrito del magistrado de la Audiencia Nacional que fue conocido ayer.
Ese proceso, prosiguió Blanco, «quedó interrumpido» cuando ETA cometió el «grave atentado» de diciembre en el aparcamiento de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas. En consecuencia, concluyó el dirigente de los socialistas, «no es sorprendente que alguien diga que hubo un proceso de diálogo, porque es conocido por el conjunto de la sociedad española».
