La votación de ayer sorprendió a los parlamentarios, porque todos daban por seguro que la petición del PP no iba a prosperar. Pero el partido de Mariano Rajoy aceptó sustituir su propuesta por otro texto que presentó Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV) y eso hizo posible que votaran a favor todos los grupos, excepto el PSOE. Durante el debate, y en el momento de votar, ningún miembro del Gobierno se encontraba sentado en el banco azul.

De los 289 diputados presentes, 149 votaron a favor y 140, socialistas, en contra. En la iniciativa se pide al Ejecutivo que incluya esos cambios en un proyecto de ley antes de fin de año.

El diputado del PP Miguel Arias Cañete no pudo defender su propuesta, porque en el momento en que le tocó intervenir no se encontraba en el Hemiciclo. Llegó apenas un minuto después, pero el presidente del Congreso ya le había llamado dos veces y otro diputado popular se había levantado desde su escaño para decir que daban por defendida la proposición en los términos en que la habían presentado. De no haberlo hecho, no se hubieran celebrado el debate ni la votación.

Tal y como prevé el Reglamento, Arias Cañete no podía intervenir tras haber sido llamado dos veces, aunque fuera por cuestión de segundos. Después explicó que se encontraba en su despacho dedicado a otro trabajo cuando le sorprendió ver por la televisión que le llamaban a intervenir, porque los dos asuntos anteriores habían ocupado menos tiempo del previsto.

Bajó con urgencia, pero los ascensores tardaron y llegó ligeramente retrasado. El presidente, Manuel Marín, estuvo comprensivo y le permitió que se extendiera después algún minuto más cuando intervino para decir si aceptaba las enmiendas planteadas por otros grupos. Y ahí llegó la sorpresa, cuando dijo «sí» a la de IU-ICV.

En la propuesta del PP, que fue presentada en septiembre de 2004 aunque no se debatió hasta ayer, se pedía únicamente que el presidente de la CNMV sea nombrado con los votos de al menos las tres quintas partes del Congreso (210). Eso fue criticado por los portavoces de los partidos minoritarios, porque haría posible que uno de los dos grupos mayoritarios bloquee ese nombramiento, debido a que tienen diputados suficientes para hacerlo.

Texto alternativo

Frente a esa propuesta del PP, Gaspar Llamazares presentó un texto alternativo en el que pide que el nombramiento lo haga el Congreso «por una mayoría cualificada», es decir, superior a la mayoría simple, pero que dejó sin concretar para que sea negociada.

Además, IU-ICV plantea que el vicepresidente de la CNMV también sea elegido por el Congreso y la misma ley prevea que ambos podrán ser destituidos por el Parlamento por esa misma mayoría, si no cumplen sus obligaciones.

Ni que decir tiene que, tras la votación, en el PP estaban eufóricos y felicitaban a Arias Cañete: «A lo mejor tenemos que utilizar la táctica de llegar tarde y no defender nuestras propuestas para que sean aprobadas», comentó un diputado con ironía. En las filas socialistas era visible un gran malestar.

La Junta de Portavoces, por su parte, acordó ayer debatir en un Pleno después de las elecciones la propuesta del PP de constituir en el Congreso una comisión que investigue lo ocurrido con la OPA de Endesa y el papel de la CNMV.