En la reunión -cuya celebración fue conocida horas antes por las Fuerzas de Seguridad-, se pidió a los asistentes que se volcasen en la consecución de la mayor cantidad posible de votos para Acción Nacionalista Vasca (ANV), porque la pretensión de los dirigentes de Batasuna es que sean contabilizados como sufragios propios. Asimismo, se impartió la instrucción de votar a ANV incluso en las circunscripciones en las que sus listas han sido declaradas ilegales por el Constitucional con el fin de poder apropiarse también de las papeletas nulas.

El cumplimiento de la primera directriz ha desembocado en el intento de boicoteo o en la interferencia clara en los mítines celebrados desde el pasado sábado hasta hoy, y en las agresiones registradas en las últimas horas contra miembros del PP y contra las sedes del PNV y del PSE en diversas localidades del País Vasco.

Las órdenes de la Mesa Nacional animaban a los suyos a tener lo que denominan una «presencia social activa» en las convocatorias electorales de todos los partidos con el fin de denunciar los impedimentos que, desde su punto de vista, el resto está poniendo al desarrollo del proceso de paz y, por ende, a la participación abierta de Batasuna en los diferentes comicios. Presión pero, según las precisiones de los dirigentes radicales, sin llegar a la violencia, si bien, según los expertos, esto no tendría por qué excluir, en principio, los actos de kale borroka porque ETA y la izquierda abertzale siempre se han escudado en que no son terrorismo, sino la manifestación del desacuerdo por parte de la sociedad vasca.

Curiosamente, se trata de una frenética actividad y un esfuerzo referencial recomendados reiteradamente por la banda en los últimos documentos internos que le fueron incautados hace meses y en los que incluso reprocha a Batasuna sus errores de estrategia en este sentido y recomienda que se realice «una denuncia sobre la actitud del PSOE y del PNV en la evolución del proceso».

Al margen de otras consideraciones, esta idea parece haber precipitado en lema electoral y los radicales que interrumpen los mítines de los partidos democráticos lo hacen al grito de PSOE-PNV estáis enterrando el proceso, o PNV español.

La Asamblea fue celebrada en unos locales situados en la parte posterior de la iglesia de la localidad navarra y a ella asistió prácticamente la Mesa Nacional en pleno. Entre los presentes estuvieron el portavoz Arnaldo Otegi, Joseba Permach -en su función de coordinador general de Batasuna-, Joseba Alvarez, Pernando Barrena, Juan José Petrikorena, Marije Fullaondo, Juan Cruz Aldasoro, y así hasta, al menos, 25 de los 38 miembros que componen este órgano de dirección.

El encuentro generó expectativas porque fue preparado para que se celebrase en las horas posteriores a la decisión del Tribunal Constitucional. De hecho, según las fuentes consultadas, la intención mostrada en los días previos por los dirigentes de Batasuna era la de analizar la decisión del Alto Tribunal, articular una protesta si se producía una decisión desfavorable por su parte e incluso justificar ante los suyos las eventuales consecuencias que ésta pudiese acarrear por parte de ETA.

Sin embargo, la respuesta de máximos fue aplazada o matizada y el encuentro se circunscribió a la gestión coyuntural del periodo electoral. No hubo mayor profundidad en el análisis político de la situación ni, según las fuentes consultadas, se hizo especial hincapié en las consecuencias de unas decisiones de los tribunales que, sin asomo de duda, los radicales consideran desfavorables y también inasumibles. Se optó por aceptar, aunque sea temporalmente, la situación y sacar el mayor partido posible.

Así pues, según las órdenes dadas por los miembros de la Mesa Nacional, las elecciones son un paso más en este proceso hacia su objetivo final y su pretensión en ellas, según dijeron, es sacar la mayor cantidad de votos posible para ANV porque esos son los sufragios que Batasuna va a contabilizar como suyos. Incluyendo los que se computen en las circunscripciones donde Acción Nacionalista sea ilegal para, como hace cuatro años, poder apropiarse también los votos nulos y evitar la fuga de militantes hacia una opción útil. Significativamente, dos días después de este planteamiento, el dirigente navarro Pernando Barrena solicitó abierta y públicamente el voto para ANV.