Un grupo de ciudadanos ha denunciado ante notario que personas vinculadas a Unión Mallorquina les han ofrecido dinero a cambio de votar por correo a los candidatos del partido regionalista Maria Antònia Munar y Miquel Nadal. Los pagos son, según las actas notariales a las que ha tenido acceso EL MUNDO, en algunas ocasiones de 50 euros y en otras de 80. A juzgar por los testimonios, también se ha ofrecido pago en especie a asociaciones de la tercera edad a cambio de recolectar votos por correo.
Uno de ellos asegura que un comerciante de Palma le dijo que cuando estuviera «decidido a votar a Unión Mallorquina por correo» tendría «una compensación de 50 euros». «Me dijeron que si quería ganarme un dinerillo y votaba a Unión Mallorquina me ganaba 80 euros», especifica otro de los declarantes ante notario.
Según se desprende de los testimonios, personas próximas a este partido han movilizado en las últimas semanas el voto por correo utilizando para ello distintas contraprestaciones económicas. En algunas ocasiones, los denunciantes señalan como autores de la compra de votos a miembros en activo de Unión Mallorquina; en otras, a personas interpuestas.
El voto por correo se distingue del tradicional en que el votante no tiene por qué ser la misma persona que deposita la papeleta en la urna. Un hecho que podría haber sido aprovechado, según se desprende de las actas notariales, para comprar los sufragios.
Solicitud en correos
Concretamente, las personas que quieren votar por correo deben solicitarlo personalmente y con su DNI en cualquier oficina de Correos y pedir el impreso para votar por esta modalidad. Una vez lo han rellenado y firmado, el funcionario de Correos comprueba la coincidencia de la firma y remite toda la documentación a la Oficina del Censo Electoral, que a su vez envía al elector por correo certificado una papeleta de cada una de las formaciones políticas que se presentan a las elecciones, un sobre de votación y el certificado de inscripción en el censo.
El votante también debe recoger personalmente toda la documentación, pero una vez ha colocado las papeletas dentro de su sobre correspondiente ya puede delegar en cualquier otra persona para que entregue en su nombre el voto en cualquier oficina de Correos.
De esta manera, siempre según las actas notariales recogidas por este diario, las personas que habrían recibido ofertas para votar por correo a UM deberían haberse tomado la molestia de solicitar el sufragio por correo y después irlo a buscar, pero una vez satisfechos estos dos trámites podrían haber entregado el sobre con todas las papeletas a su presunto contacto en el partido a cambio del dinero y luego lavarse las manos. La posibilidad de solicitar el voto por correo terminó el pasado viernes, por lo que la presunta operación de captación de sufragios habría terminado.
Los siete testimonios a los que ha accedido EL MUNDO hacen referencia a los mencionados pagos a cambio del voto al citado partido. Por ejemplo, P. P. S. explica que unas personas «vinieron al club [de la tercera edad] diciendo que eran de Unión Mallorquina» preguntando si necesitaba «algo». «Empezaron a hablar y luego me dijeron que me darían lo que yo necesitara para que dijera a las personas mayores que votaran por correo a Unión Mallorquina», y añade que sus interlocutores le dijeron que este sistema «les había ido muy bien por la barriada, que es Son Cotoner».
No es la única asociación de la tercera edad a la que, según las actas, miembros de UM han ofrecido dinero a cambio de votos. M. A. P. declara que en otra entidad «se dijo por una persona de confianza que el partido Unión Mallorquina estaba comprando votos por 50 euros» y que estos sufragios «se emiten por correo».
M. O. S. y F. J. G. aseguran por su parte que un tendero de la calle de Sindicato de Palma les dijo que cuando estuvieran decididos a votar «a Unión Mallorquina por correo» tendrían «una compensación de 50 euros» y que no se tenían que preocupar de nada porque ellos «se encargarían de la forma de resolver el voto por correo».